Solito, corrió como un desaforado después del penal de Maxi Rodríguez. Y está bien, era lógico. Después, se juntó con todos para festejar con la gente, para cantar el famoso hit del Mundial. Messi vive su tercer Mundial con una alegría única, después de haber quedado afuera en dos cuartos por fin le toca jugar una final. Será el domingo, contra Alemania. Después del histórico triunfo, el 10 se expresó a través de las redes sociales. Y contó una particularidad:no pudo celebrar en el vestuario con sus compañeros. "Me tocó el doping y no puedo estar viviendo este momento. ¡Me siento orgulloso de ser parte de este plantel!! ¡Qué fenómenos son todos, qué partido hicieron, qué locura!!!".
Leo terminó cansado, como todo el equipo. Y quiere aprovechar este momento inolvidable: "¡Estamos en la final!! Disfrutemos... Nos queda un pasito más...".