Es una decisión, cuanto poco, polémica. Algunos la consideran ilógica, ya que el pasado de Dunga en la selección de Brasil como entrenador, todavía está fresco y no genera buen recuerdo. Es cierto, dominó con mucho margen las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010 (finalizó primero), después de obtener la Copa Confederaciones un año atrás y de alzarse con la Copa América 2007 en Venezuela, goleando en la final nada menos que 3-0 a Argentina.

Sin embargo, siempre fue muy discutido por el público, quien silbó la actuación de sus dirigidos en diversas ocasiones. Quedó crucificado por la eliminación de la Copa del Mundo en 2010 ante Holanda (Cuartos de Final). Y ni que hablar de la relación que mantuvo con la prensa, un punto que intentará cambiar, según lo que anunció en la conferencia que brindó durante su presentación oficial: "Debo mejorar mucho el contacto con los periodistas".

Carlos Caetano Bledorn Verri, quien fue elegido de manera unánime por la Confederación Brasileña de Fútbol, después de lo que fue el papelón del equipo de Scolari en el Mundial que se llevó a cabo en territorio amazónico (con un 1-7 histórico en manos de Alemania), también dijo que "hay muchas cosas buenas y muchas otras para modificar, estamos acá para eso".

Los brasileños pretender hallar el rumbo en una de las etapas –sino la peor- más difíciles de su historia, sobre todo, por la pérdida de identidad en cuanto a lo estrictamente futbolístico. Luego de los pasos poco fructíferos de Mano Menezes y Felipao, volvieron a Dunga, quien mencionó que sacará a relucir su "ética, transparencia, compromiso y trabajo", según los términos que utilizó.

La última vez que se calzó el buzo de DT fue en el Inter de Porto Alegre (2012/2013), club con el cual está identificado -inició y terminó su carrera como futbolista profesional allí-, aunque sólo duró 10 meses, víctima de los malos resultados.