Las precipitaciones mejorarán los rindes del trigo, cuya exportación en la última parte de 2024 y el inicio de 2025 le permitirá al Gobierno obtener un buen colchón de divisas para llegar con alivio a la cosecha de soja.
“Las lluvias recientes en la región núcleo no solo han superado las expectativas, sino que están transformando por completo el panorama agrícola”, señaló Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Russo graficó la situación de esta manera: “Veníamos perdiendo 3 a 0 contra la sequía. Con las lluvias de la semana pasada, nos pusimos 3 a 2, y con lo que está pasando ahora, pasaríamos a ganar 4 a 3”.
Cambio drástico
El reporte del 22 de octubre indicó que “este cambio drástico está impulsado por las lluvias recientes que han superado los 70 milímetros en varias localidades y es clave para la campaña gruesa”.
“En las últimas 24 horas, las precipitaciones han dejado acumulados que superan los 90 mm en puntos como María Teresa, Rufino y Canals, mientras que Noetinger y Colonia Almada reportaron 80 mm, y Pozo del Molle, 76 mm”, detalló.
Russo indicó que “se necesitaban registros cercanos a los 100 mm para tener condiciones óptimas en los suelos, excepto en NE bonaerense que había recibido más lluvias. Por eso, estos registros están cambiando las expectativas productivas que había sobre los cultivos de soja y maíz para la nueva campaña gruesa que está arrancando”.
“Si completamos estos valores en el oeste y cubren también al este, estamos ante un evento clave que, en solo dos semanas, ha cambiado totalmente el escenario de la región núcleo”, explicó Russo.
Impacto favorable
El impacto de estas lluvias es crucial para los cultivos, especialmente para el trigo, que se encuentra en sus últimas semanas de desarrollo. “Estas lluvias, junto con las de la semana pasada, van a venir muy bien para el llenado de granos”, señaló Russo.
Además, la situación es favorable para la siembra de maíz, que había estado limitada por la falta de agua, aunque el peligro de sembrar ahora es que el periodo crítico del cultivo se sitúe en enero, lo cual es peligroso por la falta de agua y las altas temperaturas de esa época.
Frente a este panorama, el informe aseguró que “la expectativa ha cambiado notablemente para la soja, que comenzará a sembrarse con mayor intensidad en las próximas semanas, ahora con reservas hídricas alentadoras”.
“Ya se han iniciado algunos lotes aislados y, con estas lluvias, la siembra de soja va a tomar mucha fuerza”, destacó Russo, subrayando la importancia de este cultivo para la campaña gruesa. Fuente: Noticias Argentinas