La NASA ha emitido una advertencia sobre el asteroide 2024 ON, que se aproximará a la Tierra en septiembre. Este asteroide, con un diámetro de 220 metros, ha sido clasificado como "potencialmente peligroso" debido a su tamaño y proximidad. A pesar de la preocupación que este término pueda causar, los expertos aseguran que no hay riesgo de colisión inminente.
El asteroide alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 17 de septiembre a las 12:30 pm, hora central de México, a una distancia de 998,000 kilómetros, lo que equivale a 2.6 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Esta separación es suficientemente segura para evitar cualquier impacto.
El asteroide 2024 ON, que realiza una aproximación similar cada diez años, es objeto de interés para los científicos. Su paso cerca de la Tierra brinda una oportunidad para estudiar su trayectoria y características, lo que es crucial para la investigación de futuros objetos celestes que podrían representar un peligro.
Para aquellos interesados en observar el asteroide, será necesario utilizar telescopios de largo alcance, ya que no será visible a simple vista. El Proyecto del Telescopio Virtual transmitirá en vivo el evento, permitiendo a las personas seguir el paso del asteroide a través de internet. Esta transmisión ofrece una excelente oportunidad para que el público se familiarice con los objetos cercanos a la Tierra y para los científicos, una herramienta educativa valiosa.
Otras novedades de la NASA y el espacio
La sonda lunar de China regresó a la Tierra con las primeras muestras del lado oculto inexplorado de la Luna.
La Chang'e-6 aterrizó en el desierto de Mongolia Interior el martes, después de una misión de casi dos meses plagada de riesgos.
Los científicos esperan ansiosamente la Chang'e-6, ya que las muestras podrían responder preguntas clave sobre cómo se forman los planetas.
China es el único país que ha alunizado en el lado oculto de la Luna, ya que lo logró antes en 2019.
El lado oculto, que está alejado de la Tierra, es técnicamente difícil de alcanzar debido a su distancia y a su difícil terreno de cráteres gigantes y pocas superficies planas.
Los científicos están interesados en este lado menos explorado, ya que se cree que puede contener rastros de hielo, que se pueden recolectar para obtener agua, oxígeno e hidrógeno.
La Chang'e-6 despegó desde un centro espacial a principios de mayo y aterrizó con éxito en un cráter cerca del polo sur de la Luna unas semanas después. Su misión duró 53 días.
La sonda se enviará a Pekín y allí se recogerán muestras, según la emisora estatal CCTV.
Esta es la sexta misión de China a la Luna y la segunda a la cara oculta. La sonda lleva el nombre de la diosa lunar Chang'e en la mitología china.
La sonda utilizó un taladro y un brazo robótico para recoger tierra y rocas, tomó algunas fotografías de la superficie y plantó una bandera china.
Estados Unidos, China y la ex Unión Soviética han recolectado muestras del lado cercano de la Luna, pero China es el primero en traer material del lado lejano.
El objetivo era recolectar hasta 2 kilogramos de roca lunar y suelo.
China colaboró anteriormente con científicos internacionales para estudiar muestras que trajo de la cara visible de la Luna, pero no está claro si se concederá un acceso similar al nuevo material procedente del lado oculto.