Lucas Blondel se había consolidado como una de las piezas fundamentales del Boca de Diego Martínez. El derechazo que sacó contra Racing y que mandó a los de Costas a sacar del medio, le dio la confianza necesaria para ganarse la titularidad.
Hasta que a los 17 minutos del primer tiempo en el clásico contra San Lorenzo, el lateral del Xeneize encendió las alarmas cuando se dobló solo la rodilla y se retiró del campo entre lágrimas. Luego, se confirmó lo que nadie quería escuchar: la ruptura del ligamento cruzado anterior. Es por eso que este lunes será operado y continuará la lenta recuperación.
La intervención quirúrgica estará a cargo del doctor Jorge Batista y la rehabilitación demandará al menos seis meses, aunque se podría extender hasta ocho para volver a las canchas. Por lo que el cuerpo técnico al mando de Martínez deberá encontrar un reemplazante, que saldrá de los jugadores del plantel, para disputar la Copa Sudamericana y al mismo tiempo la Liga Profesional.
En la conferencia de prensa posterior al encuentro, el técnico Diego Martínez se solidarizó con el lateral del equipo de La Ribera: "Una tristeza muy grande. Él está triste, dolido. Lo quiero mucho porque lo conozco hace mucho tiempo, pero es un chico muy querido dentro del plantel, además de ser un gran futbolista. Ojalá sea lo menos posible para que la baja no la sufra tanto el equipo. Estaba triste y sus compañeros también".
Si bien en ocasiones, como en el duelo frente al Ciclón, Martínez utilizó a Blondel como volante por derecha, en esa posición cuenta con muchas alternativas -y más naturales- para sustituirlo como Pol Fernández, Jabes Saralegui y Juan Ramírez, o incluso Ezequiel Bullaude o Vicente Taborda. Caso contrario es en el lugar del lateral derecho, en el que el entrenador se la deberá rebuscar más.
La primera opción es quien viene siendo el titular, el peruano Luis Advíncula. Con más de 100 partidos en el Xeneize y siendo jugador de la Selección de Perú, es el jugador con mayor jerarquía para ocupar ese lugar y, detrás de él, vendrán Nicolás Figal, Dylan Gorosito y Aaron Anselmino