Tigre (34 puntos) recuperó el nivel que exhibió durante buena parte de la temporada y venció este sábado con claridad a los suplentes de San Lorenzo (46) por 2-0, en partido correspondiente a la última fecha del torneo de la Liga Profesional (LPF).
El equipo dirigido por el técnico Juan Manuel Sara sumó su segundo éxito consecutivo (venía de un 3-1 a favor en Santa Fe ante Colón), a partir de las conquistas alcanzadas por el mediocampista Lucas Menossi (Pt. 45m.) y el delantero Tomás Badaloni (St. 45m.).
El conjunto de Boedo, a las órdenes del DT Rubén Insúa, cosechó su segundo tropiezo en hilera en el torneo local (había perdido por idéntico resultado con Argentinos Juniors en el Nuevo Gasómetro la semana pasada).
Pero la cabeza del 'Ciclón' está puesta en el encuentro del jueves ante San Pablo de Brasil, en la ida de una de las llaves de Copa Sudamericana. Por eso, el 'Gallego' Insúa apostó a una formación alternativa y reservó titulares.
El elenco visitante terminó con un jugador menos, a raíz de la tarjeta roja que recibió el atacante colombiano Diego Perea (Pt. 35m.).
Tigre fue dominador de principio a fin. Con un Prediger (36 años y ovacionado por todos los aficionados del 'Matador' cuando dejó la cancha a los 34 minutos del período final) determinante por su criterio para distribuir y con un Castro incisivo durante los primeros 45 minutos, sobre todo, el equipo local fue mucho más y mereció la ventaja en el arranque.
Si el conjunto de Victoria tardó en ponerse en ventaja se debió exclusivamente a la muy buena performance del arquero Facundo Altamirano, quien atajó -no menos- de cinco balones de gol en esos 45m. iniciales.
Pero en el último disparo, el exguardavallas de Banfield y Patronato de Paraná no pudo hacer nada. Porque, a la salida de un tiro de esquina, el balón derivó hacia la posición de Menossi, quien despachó un remate de derecha que se coló en el ángulo y le dio la ventaja a los dirigidos por Sara.
Tras la reanudación, San Lorenzo apostó al ingreso de algunos titulares para recomponer líneas. Así, Nahuel Barrios y Adam Bareiro le dieron algo más de presencia en el área rival, pero al 'Ciclón' le siguió costando provocarle peligro al golero paraguayo Rojas, hoy reemplazante del lesionado Gonzalo Marinelli.
San Lorenzo, que terminó el torneo en la tercera posición, a 15 unidades del campeón River Plate, no tuvo el suficiente ingenio como para generar una presión insistente y quedó expuesto a una contra.
En una de ellas, el VAR le anuló un gol a Gonzalo Flores por posición adelantada que el árbitro Merlos no advirtió. Pero en la siguiente, Badaloni acomodó la zurda y le puso la cereza a un pase exquisito de Forclaz, para decorar la chapa final en un 2-0 por demás justo.
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