En una entrevista a la cadena nipona TBS, cuyo contenido fue adelantado por los medios locales, Nikai admitió que si continúan creciendo abruptamente los contagios en su país "sería inevitable tomar la decisión según la situación que se presente".
"Si llega el momento en que no se puede hacer más (en cuanto a medidas para contener el virus), se deberán cancelar de forma decidida", expresó el funcionario, que argumentó: "Si se extiende la pandemia debido a los Juegos, ¿para qué habrán servido los Juegos?".
Las declaraciones del secretario general del PLD contrastan con el discurso oficial del Gobierno japonés y del comité organizador de Tokio 2020, que desde hace meses se mantienen firmes en la postura de que los Juegos se organizarán con total seguridad y sea cual sea la evolución de la pandemia.
Al notar las repercusiones de sus declaraciones, Nikai emitió un comunicado para bajar el tono a sus palabras. Recalcó el compromiso del Ejecutivo para sacar adelante los Juegos "de forma segura" y pese a la pandemia. "Lo que quería decir es que si me preguntan si los Juegos deben ser organizados pase lo que pase, diría que no", indicó.
Otros miembros del Partido Liberal Democrático restaron importancia a estos dichos, mientras que las fuerzas políticas de la oposición reclaman al Gobierno que abra una discusión formal sobre qué hacer con los Juegos, que cada vez cuentan con menos apoyo de la población: cerca del 75 % de los japoneses son partidarios de volver a posponer o cancelar los Juegos, según la encuesta llevada a cabo el pasado fin de semana por la agencia local Kyodo.
A pocos meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos, Japón sigue de cerca el avance del coronavirus. Si bien el país asiático mostró un buen manejo sanitario, con menos de medio millón de casos y 9400 muertes para una población de 126,3 millones de personas, el aumento de los contagios en los últimos días despertó preocupación: por primera vez desde enero, se superó la barrera de los 4 mil infectados en 24 horas y los expertos ya hablan de una cuarta ola.
Tokio registró este jueves 729 nuevos contagios, la mayor cifra en más de dos meses, mientras que en la prefectura de Osaka se dieron 1208 casos, un récord hasta la fecha.