Modelo, vedette, panelista y cantante en formación. Floppy Tesouro habló de sus sueños, miedos, proyectos y de su enorme alegría en poder compartir con su hija una bella relación. Su último trabajo estable en tevé fue en el "Cantando 2020", experiencia sobre la que cuenta: "Eso fue re lindo, disfruté muchísimo y me encontré con grandes profesionales que eran, además, buenas personas. Nada mejor que mezclar el trabajo con felicidad y con placer, porque cantar es algo que me apasiona. Comparto esta vocación con mi mamá desde muy chica y desde hace varios años estudio canto. Me quedé con las ganas de llegar a la final pero consciente de que concretamos una gran labor".
Tesouro pasa unos días de relax en Miami, donde se encontró con sus amigos Karina Jelinek y Kenny Palacios. Y asegura que piensa en la música como una faceta nueva en su carrera, de manera profesional. "Yo me veo haciendo shows una vez ya superada esta emergencia sanitaria. Estoy convencida de mi actitud y no tengo dudas que la música va a enriquecer todo proyecto laboral que pueda encarar", sostuvo.
Cuando le consultaron sobre algún referente en el canto, contestó: "Soy de las que piensan que uno no tiene que copiar a nadie y dar lo mejor de sí como artista. Sin embargo tengo que admitir que Thalía me encanta".
La pandemia y su cuarentena hizo estragos en muchas parejas, tal fue el caso de Tesouro y Rodrigo Fernández Prieto, padre de su hija Moorea. Hubo una reconciliación pero finalmente se separaron. "Todavía es mi marido, por el momento no pensamos divorciarnos. Yo creo que va a suceder cuando alguno de los dos forme otra pareja, pero mientras tanto tenemos un muy buen vínculo y ninguno de los dos está apurado por el divorcio", contó la modelo a la vez que enfatizó que ahora "no hay vuelta atrás".
¿Y la sexualidad para un mujer tan explosiva, dónde anda? "Siempre he sido muy sexual en los años de la normalidad, aunque debo reconocer que en tiempos de pandemia se convierte este tema en algo más difícil (risas)". ¿Siempre por amor? "Sí, para mí esto transita el mismo camino", manifestó Floppy que además descartó de plano la idea de tener una pareja abierta: "Honestamente, nunca tendría una relación de pareja abierta pero no critico a quienes la tienen. Cada uno debe buscar su propia felicidad como puede y de la mejor manera posible".
A la hora de definirse como mamá cuenta que "soy como una mamá pulpo, no paro un solo instante, me gusta estar presente, me encanta llegar de trabajar y poder conectarme con mi hija; soy muy familiera y disfruto mucho de esos momentos. Con Moorea tenemos una hermosa relación, somos además de madre e hija, amigas. Es mi gran compañera, paseamos, jugamos, nos encanta ir a comer y hacer diferentes actividades juntas. Es una mini Flopy: canta, baila, actúa y se anima a conducir y a jugar. Es multifacética, me tiene encantada. Con el paso de los años veremos si se dedica como la madre a transitar el mundo del espectáculo".
Hablando de maternidad, surgió la curiosa (porque tuvo final feliz) anécdota de cómo a poco de nacer, a los padres de Floppy le cambiaron de cuna su bebé. "Fue un episodio tremendo para ellos, por suerte, justo a tiempo se dieron cuenta; le habían dado un varón a mis papás y a mi me derivaron a otra familia; fue un momento traumático pero quedó, simplemente, como un mal recuerdo, nada más".
Acerca de si, en caso de volver el tiempo atrás, participaría nuevamente del famoso certamen "Miss Reef" donde se premia a la mejor cola de la playa -hoy cancelado por ser considerado inapropiado- Floppy asegura: "Sí; porque todo lo que fui haciendo en mi trayectoria me llevó adonde estoy hoy".