Con el objetivo de cuidar a la comunidad, se intensifican las acciones en bancos y comercios para el cumplimiento de las ordenanzas y los protocolos sanitarios. Se insiste además en el pedido a todos los vecinos de reducir la circulación y mantener el distanciamiento social, ya que son las medidas más efectivas para frenar la circulación del virus.
Las áreas de Habilitaciones y Control Urbano sumaron más inspectores trabajando en las calles. El procedimiento está dividido en equipos dispuestos en el centro y microcentro para luego expandirse hacia otros sectores.
"Si bien ya veníamos realizando todos estos controles, se armaron tres grupos nuevos de inspectores los cuales circulan en las áreas de mayor densidad de Paraná a los fines de realizar la concientización sobre el distanciamiento social, uso del tapabocas y la necesidad de reducir la circulación", remarcó Pablo Testa, secretario Legal y Administrativo de la Municipalidad.
"En las filas de bancos de pago y en lugares de compra se verifica el respeto del distanciamiento y el estricto cumplimiento del protocolo que cada uno debe tener para la atención al público", agregó el funcionario.
El objetivo además es garantizar el cumplimiento de las ordenanzas que regulan el comercio. De esta manera, se verifica que se cumplan los protocolos establecidos respecto a los horarios de apertura y cierre, las normas de higiene correspondientes y la ocupación del espacio público sin autorización.
Tras la aparición de casos positivos en la ciudad, se interrumpieron actividades autorizadas durante 7 días para frenar la circulación del virus. En ese sentido, Testa señaló: "Vemos que se ha reducido considerablemente la circulación de personas y que si bien el comportamiento de los vecinos nosotros siempre vimos que es responsable, entendemos que ahora está teniendo un mayor cumplimiento", finalizó Testa.