La revancha más esperada en el mundo del boxeo actual no podrá co cretarse. Gennady "GGG" Golovkin y Saúl "Canelo" Álvarez no se verán las caras por segunda vez, a raíz de una decisión del mexicano de cancelar el combate.
"Se deberá suspender la revancha del 5 de mayo", anunció en un comunicado de prensa el presidente de Golden Boy Promotions, Eric Gómez, sobre la pelea que pondría en juego el título unificado de los medianos.
La razón de la suspensión es un control antidopaje adverso de Clembuterol en dos controles realizados el 17 y 20 de febrero. "Quiero pedir perdón a todos los que hayan participado de la promoción de este evento, y especialmente los aficionados. Respeto este deporte. Siempre seré un boxeador limpio", manifestó Canelo.
A pesar de que la sentencia todavía no está definida, la promotora del púgil mexicano decidió poner un freno al curso de la revancha, que se iba a llevar a cabo en el T-Mobile arena de Las Vegas.
El kazajo Golovkin, quien estaba dispuesto a pelear a pesar de su acusación a Álvarez por la ingesta de sustancias para mejorar su rendimiento, explicó que igualmente se subirá al ring en la fecha pactada, con algún boxeador a confirmar.
Álvarez y Golovkin protagonizaron un polémico empate en la primera vuelta, disputada en septiembre en Las Vegas, ya que el desarrollo del combate parecía marcar como claro ganador al kazajo.