La fuerte historia de Mónica Ayos (45) sucedió cuando tenía 19 años y se enamoró de Mario, un artista chileno, con quien se convirtió en madre por primera vez, de Federico.
Sin embargo, la relación con su pareja fue una verdadera pesadilla para la actriz, quien transcurrido el tiempo y en un contexto en el que la mujer alzó su voz para defenderse de la violencia de género y del acoso, decidió contarla con más detalles (dolorosos detalles) en Falta de respeto, el programa radial de Fernando Prensa.
"Yo vengo con una historia bastante fuerte, a nivel mujer golpeada. Yo elegí a un hombre que me pegó cuando estaba embarazada. Mario, que fue el papá de Fede, tenía problemas con las drogas y el alcohol. Esto se supo porque lo conté en su momento, pero lo conté con cuidado. Incluso, hubo denuncias, todo. Después, él se fue a su país, Chile, y se suicidó. Nosotros ya estábamos separados. Su problema con las drogas era grave. Federico siempre supo la verdad", relató Mónica, exponiendo la delicada problemática que sufrió con su entonces pareja.
"Cuando él estaba sobrio era una persona maravillosa. Era una situación enferma. Teníamos una familia. Él hizo un esfuerzo muy grande por ser mejor, pero no pudo. Yo lo salvé de tres suicidios. Yo no tuve adolescencia, tenía que ser grande. Él no me hacía sentir culpable. Estaba enamorada. Pensé que podía salvarlo", agregó la actriz, en otro fragmento de su conmovedor descargo.
Luego contó qué la llevó a tomar coraje para terminar la tormentosa relación que estaba teniendo con Mario: "Siempre creí que en esa oscuridad había un hilo de luz: Federico. El nacimiento de Fede fue lo que me dio fuerzas para salir de esa situación de miedo, de terror. Yo tenía 19 años, era muy chica, y cuando me separé, me la rebusqué sola. Estuve prófuga de él muchos años", anticipó, para luego describir una fuerte escena.
"Cuando quedé embarazada quise que mi hijo naciera en la Argentina. Pero cuando nos separamos, yo me escapé con Fede bebé, porque había recibido una paliza muy grande, mientras le estaba dando la teta a mi hijo". Y recordó: "Él me tiró un zapato que cayó en mi nariz, de ahí a la cabeza de Fede. Ese día dije 'se acabó'. Una cosa es que uno se exponga, pero acá había una persona, que yo había traído al mundo, y dependía de mí. Esto fue en el año '92".
Antes de finalizar su relato, Mónica contó que, ya separados y él viviendo en el país vecino Mario le escribió muchas cartas a su hijo, pero nunca las envió a destino: las dejó en la casa de sus padres, en Chile, y Ayos actualmente las tiene en su poder. "Hay un montón de cartas que Mario le dejó a Fede. Yo lo llevé a Fede a ver a sus abuelos a Chile. Pero él no las leyó todavía. Mi hijo me dice 'ya estoy grande, dámelas'. Pero todavía no se las di. Mario en las cartas reconoce todo. Las cartas son para mí y para Fede", concluyó la actriz, sacando a la luz un doloroso pasado.