Robinho fue sentenciado por un tribunal italiano a nueve años de prisión por un caso de violación ocurrido en 2013, cuando jugaba en el Milan.
El futbolista brasileño, que actualmente se desempeña en Atlético Mineiro, de Brasil, fue juzgado por un delito perpetrado ante una joven albanesa en una discoteca de la ciudad, en la que además participaron otras cuatro personas, también condenadas.
Robinho, que además del Rossonero integró los planteles de Real Madrid, Manchester City y la Selección de Brasil, negó en 2014 las acusaciones que habían iniciado en ese entonces los medios italianos. Sin embargo, la Justicia de la ciudad de Milán profundizó en el caso y lo encontró culpable.