La FIFA aumentó un 12 por ciento los premios en dinero para el Mundial de fútbol que Rusia organizará el año próximo, según anunció el organismo tras una reunión de su Consejo Directivo integrado por 37 miembros (incluido el presidente Gianni Infantino), en la ciudad india de Calcuta. El ente rector del fútbol, reunido en el marco del Mundial Sub 17 que se celebró en ese país asiático y cuya final disputarán mañana Inglaterra y España, aumentó el premio general para las 32 selecciones participantes de 358 (que repartió en Brasil 2014) a 400 millones de dólares. De este modo, si Argentina es el campeón, y su capitán Lionel Messi levanta la Copa del Mundo, la AFA embolsará 38 millones de dólares.
El finalista en Rusia 2018 se llevará 28 millones. El seleccionado que ocupe el tercer puesto será premiado con 24 millones y el ocupante del cuarto lugar, 22 millones. La escala se completa así: 16 millones para los eliminados en cuartos de final; 12 millones para los que dejen el torneo en octavos y 8 millones para los 16 equipos que no pasen la fase de grupos.
Los premios son financiados por los ingresos de la Copa del Mundo, que la FIFA calcula que superarán los 5.000 millones de dólares, a pesar de los problemas para vender patrocinios tras las múltiples investigaciones por corrupción. "Creo que es una señal positiva en términos de la salud financiera de la FIFA. Hace dos años FIFA era una marca tóxica que casi no podía hablar con patrocinadores y hoy las puertas están abiertas, el dinero está entrando y se espera que supere el presupuesto (de gastos), gracias -entre otras cosas- a que ahora es un organismo más transparente", manifestó el presidente Infantino.
Además, la FIFA decidió desbloquear el uso de un fondo de 100 millones de dólares para Brasil, de los ingresos por el Mundial de 2014, tras haberlos congelado por las investigaciones de corrupción. La FIFA había prometido ese dinero en 2014 "para el fútbol femenino y de base, el cuidado médico (de los futbolistas) y los programas sociales para comunidades necesitadas" de Brasil.
Ese fondo había sido pactado con los máximos dirigentes del fútbol brasileño, José María Marín y Marco Polo del Nero, ambos acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por casos de corrupción en el marco del llamado FIFAgate. El juicio a Marín comenzará el mes próximo en un Tribunal de Brooklyn, mientras que Del Nero no salió de Brasil para evitar ser arrestado.
Infantino dijo, finalmente, que la FIFA administrará ese fondo y que los proyectos en Brasil deben comenzar a principios del año próximo.