Ya estamos en el Mundial de Rusia 2018. Clasificamos con lo justo, en la última fecha, pero entramos. Es hora de hacer borrón y cuenta nueva para la Selección argentina, y empezar a pensar de verdad en la Copa del Mundo. Aunque solamente tiene un partido confirmado.
Por el momento, Argentina jugará el sábado 11 de noviembre en Moscú ante los locales, en la reinauguración del estadio Olímpico Luzhnikí, construido en 1956 pero que pasó de 78.000 a 81.000 asientos, y donde se jugará la final del Mundial el 15 de julio del año que viene.
En esa fecha FIFA -la última del año- está la posibilidad de disputar otro encuentro el martes 14, para el que siguen buscando rival y sede (seguramente en Europa y ante un seleccionado de jerarquía).
Esto es precisamente lo que pidió el DT nacional: medirse con rivales de peso, para probarse realmente de cara a la máxima cita futbolera. Ya en 2018 hay sólo una fecha oficial para jugar amistosos: la semana entre el 19 y el 27 de marzo.
Allí, Sampaoli deberá exprimirse al máximo para buscar el funcionamiento y piezas que encajen mejor en su idea, ya que no habría más encuentros hasta después de conocerse la lista definitiva de 23 jugadores, para fines de mayo.
Con la convocatoria hecha oficial y al borde del debut en la Copa del Mundo, Argentina tendrá alguna prueba final contra alguna selección clasificada o europea. Pero la realidad indica que el entrenador deberá aprovechar al máximo los minutos que tenga para llegar de la mejor manera al primer partido. Porque el Mundial ya empezó. (Toda Pasión)