Ricardo Centurión fue denunciado por su exnovia, Melisa Tozzi, por violencia de género. El hecho, que trascendió en las últimas horas pero tuvo lugar el último miércoles 17 de mayo en la Comisaría de la Mujer y Familia de Quilmes, habría colmado la paciencia de la dirigencia de Boca, que lo dejaría ir en el próximo mercado de pases.
El atacante, que surgió de Racing y luego fue transferido al Genoa de Italia, retornaría al San Pablo de Brasil, club dueño de su pase, cotizado en más de 6 millones de dólares.
En esa dependecia, la expareja del futbolista del Xeneize se presentó para radicar su denuncia. "Me astilló tres dientes y me ahorcó", declaró. "No entiende que yo ya no quiero estar con él y se pone agresivo", agregó a la salida de la Comisaría.
El abogado de Centurión, el mediático Mariano Cúneo Libarona, habló con Sportia y minimizó el hecho. "No da para demasiado el tema. Esto pasa siempre en matrimonios", explicó el letrado. "Las lesiones no superan el umbral del producto de un momento de ofuscación", justificó.
"Centurión está a full con Boca. Se apresuró (en volver) por el cariño que tiene por el club y lo crack que es", expresó Cúneo Libarona, buscando resaltar la calidad de persona del jugador y tratando de marcar un límite a la exposición de su cliente. "Hay que dividir su vida profesional de su vida privada", concluyó.
Sin embargo, en las últimas horas trascendió que hay unanimidad en la dirigencia de Boca sobre el caso y que el jugador no seguirá en el club.