Tras el domingo libre, el plantel Rojinegro volvió este lunes a los entrenamientos en el predio La Capillita, en el cuál hubo novedades en cuanto a la enfermería y un clima diferentes. El empate ante Unión dejó el saldo positivo de que se volvió a sumar, pero todo Patronato sabe que debe valer ese punto con una victoria contra Lanús, el próximo sábado.
Por ahora, el que más trabajo tendrá en estos días, será Rubén Darío Forestello en cuanto al armado del equipo. Lautaro Geminiani llegó a la quinta amarilla ante el Tate y no estará en el Grella, por lo que deberá pensar bien en cómo armará la zona defensiva, pero también se analiza el salir a buscar el partido con otro sistema táctico. Mientras tanto, hay que recuperar soldados.
Por eso, los que fueron titulares, tanto en Primera cómo en Reserva, realizaron ejercicios de intermitencia en primer lugar, para continuar con tareas de intermitencia junto a Leandro Ardengui y finalizar con sesiones de elongación y frío-calor dentro del vestuario, señala <i>La Cábala Radio Uner.</i>
A la par, aquellos que fueron suplentes y no concentraron, trabajaron junto con Diego Burkhard, quién primero eligió actividades de pesas, para pasar a movimientos de intermitencia, con mayor intensidad y en diferentes circuitos. Al finalizar el PF, le entregó la práctica a Rubén Forestello, que desarrolló varios minutos de fútbol en espacios reducidos, primero sin arqueros y luego con los mismos.
El DT ya comenzó a preparar a sus dirigidos para dicho encuentro, dando algunos indicios conceptuales del rival: "No abandonen su marca, porque a Lanús le dejas uno libre y te liquidan". Para continuar pidiendo: "Agresividad en la marca".
"Así va a ser el partido del sábado, dinámico y agresivo", adelantó el entrenador al pedir movilidad a los jugadores, pero también remarcandolé a Guzmán y Telechea, los dos que podrían volver, el encuentro que se avecina y el sacrificio que deberán hacer: "Seguilo hasta abajo de la cama", le expresó a Tele.
El plantel volverá a moverse este martes.