En la misma jornada en la que Lanús reivindicó a los equipos chicos en Argentina, en Uruguay un pequeño club le dio un muy fuerte golpe al mentón a Peñarol, un gigante del país vecino, y se consagró campeón por primera vez en su historia. Para llegar a la coronación, Plaza Colonia, humilde conjunto que hace poco penaba en la segunda división, ganó en el nuevo estadio del Carbonero, en el que el local estaba invicto, y llegó a un logro inolvidable.
Con el argentino Germán Rivero -con pasado en Flandria y Fénix en el fútbol de ascenso de nuestro país- como su goleador, el equipo de la pacífica ciudad de Colonia del Sacramento dio la nota y se adjudicó el torneo una fecha antes del final. Para llegar a eso tuvo que hacerse ancho en lo que fue una virtual final.
En la penúltima fecha del Clausura, Plaza fue a jugar al estadio Campeón del Siglo, la casa de Peñarol, al que aventajaba por dos puntos en la tabla de posiciones. Era la oportunidad de oro del cinco veces ganador de la Libertadores de mostrar su poderío y dar el golpe para llegar a la jornada final en lo más alto. Pero los visitantes no se achicaron.
Nicolás Milesi, a los dos minutos de partido, puso el 1-0 para Plaza. Miguel Murillo en posición adelantada lo empató para Peñarol a los 27, y el partido se fue al descanso con una igualdad. En el segundo tiempo, el visitante le pondría el sello al Clausura: Alejandro Villoldo, de penal, anotó a los 34 y le dio el primer título de la historia a uno de los humildes del torneo.
Para el equipo de Colonia, el objetivo inicial era el de simplemente evitar el descenso a la Segunda. Los de Eduardo Espinel -quien además de ser el entrenador es carpintero- recién habían ascendido en la temporada anterior y apenas 18 meses atrás ocupaban el último puesto en esa categoría. Sus aspiraciones fueron ampliamente superadas.
Ahora Plaza tendrá que jugar otra vez con Peñarol, campeón del Apertura, para intentar meterse en la final anual del fútbol uruguayo. Allí, si logra avanzar, se medirá con el primero de la tabla general, que todavía tiene al aurinegro peleando con Nacional a falta de una fecha para el final. Eso sí: los de Colonia ya tienen su pase asegurado a las copas internacionales. Por ahora tienen la Sudamericana asegurada. Pero todavía pueden apuntar a la Libertadores. Impresionante.
