Barcelona goleó 6 a 1 al Celta en el Camp Nou, pero esa será simplemente la anécdota en medio de un repertorio inolvidable de Lionel Massi, que marcó un golazo y se dedicó a armar otras increíbles situaciones.
Cuando el resultado estaba muy complicado, apareció con un tiro libre exquisito que se clavó en el ángulo superior derecho y lo dejó a un grito de los 300 goles en la Liga. Si bien Guidetti igualó las acciones, eso hizo enojar aún más a la Pulga, quien ya en el complemento asistió con una vaselina a Luis Suárez para que éste defina de manera formidable.
Pero no fue todo. El rosarino armó una jugada impecable para habilitar en velocidad a Neymar, quien cruzó la pelota al gol y antes de que ingrese Lucho la empujó para señalar su segundo grito de la tarde.
Ojo, todavía faltaba lo mejor: gambeteó como lo hacía en las inferiores y generó un penal. La pelota en los 12 pasos y una oportunidad única para alcanzar las 300 anotaciones. Expectativa. Corrió hacia ella y asistió a Luis Suárez para que marque su hat-trick. Increíble e histórico. Luego, Neymar y Rakitic completaron la fiesta de Lio y Lucho.
El Blaugrana, que el miércoles jugará el partido adeudado contra Sporting Gijón, volvió a ser líder en soledad. Le saca tres puntos de distancia al Atlético Madrid y cuatro al Real Madrid. En un par de días, esa distancia podrá ser superior si triunfa en su duelo.