No fue una revolución francesa, pero sí una mejoría, con victoria, ante un combinado que representa al torneo francés. Los Pumas mejoraron y se tomaron revancha de la derrota en Rosario. Ahora, en La Plata, Argentina estuvo más firme en defensa, más fino en ataque y se llevó un buen 21-9 para encarar el Rugby Championship con otra cara.
Parecía que el equiop de Hourcade iba a sufrir como el sábado pasado: penal en contra (karma) antes de los dos minutos de juego y acierto de Benjamín Urdapilleta para adelantar a los visitantes. Para colmo, el scrum también estaba para atrás: penal y free kick en contra. Sin embargo, pasaron algunos minutos, las cosas se acomodaron y Los Pumas fueron aclarando la idea. Mejoraron en defensa con tackles más ofensivos y se animaron a jugar. Luego de un penal errado por Urdapilleta, Socino lo empató. Fue la base.
Landajo, que fue el 9 titular en lugar de Cubelli, se armó un agujero en la defensa francesa y encaminó la jugada que terminó con el try de Matera. Para colmo, ahora el scrum terminaba con infracción de los Barbarians. Urda y Socino se cambiaron dos penales por lado para dejar el tablero en 14-9. El Huevo movió el banco y uno de los que entró, Nico Sánchez, demostró porqué es el dueño de la 10 y uno de los mejores aperturas del mundo. Frenó, pensó, miró y metió una paatada-asistencia para que Ortega Desio liquide la historia.
No fue un rugby champagne, pero sirve para viajar a Oceanía con otro ánimo. El 17 de julio arranca el Championship frente a los All Blacks en Christchurch.