El boxeo está de luto por la muerte de Néstor Rojo, un joven amateur de apenas 17 años, que en la noche del sábado perdió la vida tras la pelea que tuvo con el trewelense Leonardo Báez en Puerto San Julián, Santa Cruz. El cordobés, que vivía en Río Gallegos, perdió antes del límite y tras el impacto de su rival que le provocó la caída fue trasladado al Hospital Distrital donde, finalmente, perdió la vida. "Estamos esperando la autopsia. Tuvo un problema cardiorespiratorio mientras combatía", dijo su entrenador, Raúl Paniagua, al sitio A la Vera del Ring.
A los 17 años, Titín era una de las promesas del boxeo cordobés. En el 2013 había ganado los Juegos Evita de Mar del Plata y el diario La Voz le entregó el tradicional Premio Estímulo. Además, había conseguido el título provincial de la categoría hasta 49 kg. En el salón Nicanor Hernández, donde se disputó la velada boxística, también había peleado su hermano Gabriel, que empató con Brian Aranda, y había viajado su padre para presenciar ambos combates. Aún no se conocen detalles del causal del accidente, caratulado en principio como muerte dudosa hasta tanto se realice la autopsia.
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