El 2014 terminó con broche de oro para el Real Madrid: victoria frente a San Lorenzo en Marruecos y conquista del Mundial de Clubes. Eso se sumó a la pertenencia de la punta de la Liga y la estadía en los Octavos de Final de la Copa del Rey y la Champions. Pero el 2015 no había empezado de la mejor forma para los Merengues, que arrancaron con dos caídas.
Dos derrotas frente al Valencia por el certamen regular y más tarde por la Ida de la Copa del Rey, contra Atlético Madrid, de visitantes (2-0), golpearon la confianza de un plantel que se tomó revancha y liquidó al rival que se le cruzó en el camino. Así es, el Espanyol fue el contrincante con el que el conjunto de Carlo Ancelotti se desquitó, para mantenerse en lo más alto de la tabla en una fecha importante, en la que sus escoltas (ahora a cuatro unidades de distancia), Barcelona y Aleti, se cruzarán.
Fue un 3-0 contundente por las conquistas de James Rodríguez, Gareth Bale y Nacho Fernández (el último, después de la expulsión de Fabio Coentrao). Llamó la atención que Cristiano Ronaldo (máximo artillero de la Liga con 26 gritos) no marcara, pero seguro estará pensando en guardarse las conquistas para la revancha contra los del "Cholo" Simeone, que tendrá lugar este jueves en el mismo escenario: el Santiago Bernabéu.
El entrenador italiano le dio minutos desde el inicio al portugués, después de haberlo sentado en el banco entre semana, algo que no le causó mucha gracia. Hoy sí pudo hacer descansar a Sergio Ramos, uno de sus pilares en la última línea. Poco hay para rescatar en el elenco "periquito", que contó con el argentino Diego Colotto durante todo el cotejo y continúa en la mitad de tabla, sin poder despegar y soñar con las copas.