Ricardo Gareca fue despedido hoy por la tarde por la dirigencia del Palmeiras, una institución en crisis por los resultados negativos que la dejaron al borde de la zona del descenso en el Brasileirao. Después de 13 partidos al frente del popular elenco paulista y sin conseguir la evolución esperada en el rendimiento colectivo, el entrenador argentino se quedó sin trabajo.
El fin de semana, en el marco de la Jornada 18, el elenco verde cayó 1-0 ante Internacional en condición de local y la conferencia de prensa posterior había mostrado a un "Tigre" molesto con las pregunas de los periodistas y contrariado por la racha adversa del equipo bajo su conducción. Apenas unos días más tarde, la Comisión Directiva tomó la drástica medida de cesarlo en el cargo.
Gareca, multicampeón con Vélez, había arreglado su vinculación en mayo con los brasileños, aunque para adaptarse de la mejor manera recién salió con el equipo a la cancha tras el parate de la Copa del Mundo. Evidentemente le costó encontrarle la mano al equipo y se marchó rápidamente con el 33% de los puntos en disputa (cuatro triunfos, un empate y ocho caídas).
El DT, tentado por varios conjuntos argentinos en el pasado, firmó un contrato hasta junio de 2015 pero el desenlace de su unión con Palmeiras no fue como hubiera esperado. Ni siquiera lo ayudaron las contrataciones de Fernando Tobio, Pablo Mouche y Agustín Allione, los refuerzos exigidos por él.
Gareca se presentó hoy en la entidad de San Pablo para escuchar de boca de las autoridades del club la inclinación por finalizar de forma abrupta su ciclo en el país vecino.