Desde que Omar de Felippe decidió dar un paso al costado, la nueva dirigencia de Independiente tuvo en carpeta a un solo nombre para hacerse cargo del plantel profesional: Gabriel Milito.
El ex defensor del club de Avellaneda, quien se encontraba trabajando en el Selectivo, evaluó la chance y cuando se especulaba que la respuesta iba a ser sí, decidió no dirigir la Primera División.
Milito consideró que no es el momento de tomar las riendas del Rojo, que vive un grave problema económico y todavía no contrató a ningún jugador.
Por tal motivo, la dirigencia deberá buscar un nuevo nombre y parece que el apuntado es Jorge Burruchaga. Otras alternativas son las de Jorge Almirón y Leonardo Astrada.