Le ofrecieron una silla de ruedas en la entrada, pero dijo que no. Doña Rosaura Bustos entró caminando con una de sus hijas, María, al vacunatorio en la localidad de Aguilares, en Tucumán, para recibir su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, la Sputnik V.
Doña Rosaura, que vive en el barrio 9 de Julio, acudió durante el fin de semana pasado al Complejo Deportivo Municipal Monseñor Ignacio Herrera de Aguilares y emocionó al personal que estuvo a cargo de la tarea.
Teniendo en cuenta que se trata de una mujer centenaria surge enseguida la pregunta de por qué no había recibido la vacuna hace meses: "Había un inconveniente con los padrones que gracias al sistema informático se pudo subsanar", explicó Adriana Barrionuevo, directora del Área Operativa y fiscalizadora del Nodo de Aguilares.
"Con mucha alegría recibimos a doña Rosaura una vecina de 108 años que quiso venir a recibir la vacuna, tan anhelada por ella", agregó la funcionaria.
La llegada al país de millones de dosis de la vacuna Sputnik V hizo posible que se completen los esquemas de vacunación de miles de personas y que se empiecen los de otras tantas que habían quedado relegadas por edad, o por problemas burocráticos como el que enfrentó Doña Rosaura.
Vecinos de 9 de Julio conocen a Doña Rosaura por ser una institución en Aguilares, donde trabajó durante décadas para una de las familias fundadoras de la localidad. También se desempeñó "pelando caña", es decir, cosechando la caña de azúcar.
La mujer acudió a la cita acompañada por su hija, María Bustos, pero tiene seis hijos más, y 50 familiares entre nietos y bisnietos. Aunque tiene 108 años recién hace 18 que se jubiló como ama de casa.
“Me parece muy bien la vacuna. No siento nada malo, ahora estaré protegida gracias a Dios y a la Virgen”, respondió la centenaria mujer al ser consultada por la prensa que se dio cita en el lugar. Y agregó que no veía la o veo la hora de ser vacunada “y que termine esto".
Por último, María Bustos, hija de Rosaura reconoció que “estábamos ansiosos, esperando esta bendición para ella. Es una emoción muy grande. Mis hermanos querían estar aquí pero no pudieron porque están lejos”.