REDACCIÓN ELONCE
Con el incremento de las temperaturas, la necesidad de adaptarse a una alimentación ligera, nutritiva y adecuada a las condiciones del clima se vuelve esencial. La llegada del verano motiva a muchas personas a intentar cambios rápidos en su estilo de vida, aunque los expertos insisten en la importancia de trabajar sobre hábitos saludables a largo plazo.
En este sentido, la nutricionista Julia Ortenzi explicó a Elonce que “muchas personas quieren hacer en este poco tiempo que queda del año lo que no hemos hecho en todo el año. Siempre la idea es trabajar sobre los hábitos que es lo que hacemos en el día a día, eso nos va a permitir llegar a cualquier época del año bien nutridos y con energía”. Según la especialista, adoptar hábitos diarios que incluyan alimentos frescos y una correcta hidratación es la clave para sostener la energía y el bienestar.
Hidratación y consumo de agua: la clave para combatir el calor
Para sobrellevar las altas temperaturas, Ortenzi subrayó la importancia de la hidratación constante: “Es muy importante hidratarnos durante todo el día como hábito, es necesario el consumo de agua desde que comienza el día. Como sugerencia y recordatorio, tener una botella de agua a mano para verla y que nos acordemos de tomarla”. Aunque el mate es una bebida común en la región, la nutricionista aclaró que, si bien aporta líquido, no debería ser la única fuente de hidratación. En cambio, recomendó evitar el consumo de gaseosas, jugos industriales y bebidas alcohólicas, que pueden contribuir a la deshidratación.
Frutas y verduras: aliados de la temporada
En cuanto a la alimentación, la especialista resaltó la importancia de incorporar frutas y verduras a diario, especialmente durante la temporada estival. “El consumo de frutas y verduras debería estar presente dentro de los hábitos, y en esta época puede ser más sencillo porque es más fácil incorporar bebidas crudas, ensaladas, la fruta en licuado y en jugos. Incluso se pueden hacer hasta heladitos de frutas”, destacó Ortenzi.
Mantener una dieta variada y rica en alimentos frescos no solo ayuda a mantener un equilibrio nutricional, sino que también contribuye a enfrentar las altas temperaturas de manera más saludable y agradable.
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