Un hombre falleció este miércoles a la noche en un sanatorio de Rosario donde estaba internado por una trombosis cerebral. Su caso fue elevado a la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (Conaseva) ya que previamente a sufrir este episodio había sido vacunado contra el coronavirus.
De acuerdo a lo informado, falleció en el sanatorio Parque un hombre de 36 años que, aparentemente, estaba internado hacía 15 días por una trombosis cerebral cuadro que se desarrolló presuntamente, tras haber recibido la vacuna Astrazeneca. El paciente se había contagiado covid-19 un tiempo antes y se estima que fue inoculado por padecer algún tipo de comorbilidad.
Por el momento no se estableció ninguna conexión entre la vacunación y el deceso, sin embargo, se procedió a reportar el caso a la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (Conaseva), cuyo objetivo es “desarrollar un sistema de vigilancia que permita detectar los eventos supuestamente atribuidos a vacunas e inmunizaciones (ESAVI) y realizar un correcto análisis y clasificación de los mismos, a fin de poder dotar al programa de inmunización una herramienta que garantice la seguridad de las vacunas utilizadas”, de acuerdo a lo que establece el sitio oficial.
Consultado al respecto, el médico Gastón Chiganer, advirtió sobre la relación entre la inoculación y el deceso. “Hay muy baja incidencia de trombosis en el sistema nervioso, la frecuencia es muy baja. El covid sí aumenta la trombosis arteriales, en miembros, en sistema nervioso central. La trombosis venosa en el mundo tiene un reporte de 39 millones de casos en un millón de casos entonces sigue siendo raro. Todas las vacunas tienen un efecto adverso, algunos más leves y otros más gravesy son reportados cuando se producen después de 15 días”, indicó.
El profesional sostuvo que “este tipo de cuadro no tiene mayor incidencia en las personas que tienen antecedentes de trombosis, no precisamente va de la mano, sino que es un mecanismo inmune contra plaquetas que tapan algunas arterias o venas”.
E insistió: “Es muy baja la frecuencia y se relaciona siempre con la primera dosis, no con la segunda, más en mujeres menores de 60 años”. Y por último remarcó: “La vacunación contra el covid es más beneficioso que los riesgos mínimos que conlleva”.
Más riesgos por covid que por la vacuna
La AstraZeneca (Universidad de Oxford/Covisheld) es una de las tres vacunas contra el coronavirus que se están aplicando en el marco de la campaña de inoculación que impulsa el gobierno argentino, junto con la china Sinopharm y la rusa Sputnik.
Si bien algunos países habían suspendido preventivamente la vacunación con AstraZeneca, tras una exhaustiva revisión científica de la información disponible el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que la vacuna AstraZeneca “sigue teniendo un perfil beneficio-riesgo positivo, con un enorme potencial para prevenir infecciones y reducir las muertes en todo el mundo”.
Además, la organización aclaró que los datos disponibles no sugieren ningún aumento general de las condiciones de coagulación, como trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, después de la administración de la vacuna. “Las tasas notificadas de eventos tromboembólicos (formación de coágulos sanguíneos) después de las vacunas COVID-19 están en línea con el número esperado de diagnósticos de estas afecciones. Ambas condiciones ocurren naturalmente y no son infrecuentes”, afirmó la OMS.
El director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, aseguró que el riesgo de padecer una trombosis es "más alto" si se tiene coronavirus que si se recibe las vacunas desarrolladas por AstraZeneca o Janssen.
Pocos reportes de efectos adversos
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la provincia, los reportes de síntomas febriles, dolor de cabeza o hinchazón en la zona de la aplicación apenas alcanzan al cinco por mil de los vacunados y en el 96 por ciento de los casos se trata de reacciones leves o esperables. La mayoría de las reacciones adversas se verifican entre los jóvenes, sobre todo mujeres, pero en rigor las vacunas contra el coronavirus no son más riesgosas ni presentan más inconvenientes que las de la gripe.