En varios operativos entre la Justicia, provincia y la Municipalidad, más de un centenar de personas fueron aprehendidas en infracción a las normas del protocolo Covid-19, lo que enciende las alertas en el segundo fin de semana en el que se detectan anomalías y en medio del ascenso en la curva de contagios.
En uno de los casos, inspectores municipales llegaron hasta una vivienda en Pichincha y detectaron que se estaba realizando un ritual afroamericano estilo umbanda. En zona oeste, en tanto, se había montado una fiesta electrónica.
En momentos de una curva hacia arriba de los casos que se registran en Rosario y la zona, y tras la reducción a los fines de semana de las reuniones afectivas, se produjeron nuevas infracciones a las normas de distanciamiento social y respeto a los encuentros hasta 10 personas.
Ayer en la madrugada, agentes de la Secretaría de Control y Convivencia se hicieron presentes en un inmueble de Brown al 2400, en donde varios vecinos habían alertado sobre fuertes ruidos que provenían del interior. Una vez que llegaron allí constataron un exceso de gente y obligaron a abandonar el lugar a unas 50 personas que estaban reunidas. El titular del inmueble se presentó como "el Pai".
La secretaria de Control del municipio, Carolina Labayru, confirmó que este domingo a la madrugada, personal de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios realizaba inspecciones a locales nocturnos en la zona de Pichincha cuando escucharon ruidos y gritos provenientes de un inmueble ubicado en Brown al 2400.
Junto a agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) contactaron al propietario y constataron que en el lugar se llevaba a cabo una celebración religiosa afroamericana sin ningún tipo de habilitación ni protocolo sanitario.
"La realización de este tipo de reuniones numerosas implica un claro incumplimiento en medio del distanciamiento social por coronavirus", indicó en un parte de prensa Labayru.
A su vez, se realizaron procedimientos en Rioja 1546, donde hubo una fiesta privada con ruidos molestos. También en 24 de septiembre 3016 se estaba haciendo una fiesta privada. En Córdoba 3031 se estaba realizando otra fiesta donde se retiraron 15 personas, se obstruyó el procedimiento y se sancionó porque una persona no tenía barbijo.
En Ocampo 1240 hubo ruidos molestos, música alta y gritos. Se acude al lugar y se logró el cese de la música.
<b>Más actas en Pichincha
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En el marco de los controles que efectuaron los agentes en conjunto con el Ministerio de Trabajo provincial, se realizaron procedimientos en las zonas más frecuentadas con fines recreativos a fin de garantizar el cumplimiento de las normas que regulan el comercio y además las condiciones de prevención previstas contra el Covid-19.
Al igual que el fin de semana anterior, ayer por la madrugada se labraron otras tres actas en bares de Pichincha debido a que se detectaron mesas con más de seis personas, de acuerdo al límite establecido. Según informó el municipio, las faltas fueron subsanadas en el mismo momento.
A diferencia de las infracciones detectadas hace una semana atrás, la respuesta del sector gastronómico fue mejorando. "Los locales nocturnos acataron las normas a excepción de algunas actas labradas por faltas menores. Estamos muy conformes con el compromiso demostrado", destacó la funcionaria.
<b>Fiesta electrónica
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Otro dato que sorprendió del fin de semana fue la fiesta clandestina que se estaba realizando en zona oeste, ayer en pleno mediodía rosarino.
A partir de varios llamados de vecinos a la central policial 911, una consigna policial llegó hasta Campbell al 2900 donde los uniformados detectaron a medio centenar de personas sin respetar el cupo de las reuniones afectivas fijadas en un máximo de 10 individuos.
Los agentes pusieron en conocimiento al titular de la Unidad Covid de turno, el fiscal Gustavo Ponce Asahad quien ordenó la aprehensión de 52 personas en el lugar, entre ellas el dueño de la casa. Se procedió a la identificación de las mismas, se corroboraron antecedentes y fotografías. (La Capital)