El implante subdérmico -de una varilla- comenzó a aplicarse en Argentina en 2014 y es recomendado por su alta efectividad. Consiste en una varilla de plástico, flexible y de tan solo el tamaño de un fósforo, que se aplica debajo de la piel, en la cara interna del brazo, con anestesia local.
En una primera instancia, los implantes de una varilla fueron indicados exclusivamente para mujeres de 13 a 19 años, con una extensión a 24 años. Luego, en 2023 se incorporó a la canasta de insumos anticonceptivos del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva el de dos varillas, el cual es colocado desde los 24 años en adelante -inclusive a mujeres con más de 40-. Es así que en Entre Ríos, en lo que va de 2024 ya se aplicaron 7.222 chips de una y dos varillas.
Actúa liberando progestágenos, es decir, hormonas que impiden la ovulación. La utilización de este método ha contribuido en la estrategia de prevención de embarazos no intencionales en adolescentes, como así también en la promoción del cuidado del cuerpo. No obstante, el chip no previene el VIH ni otras ITS. Por eso se recomienda su uso combinado con preservativo.
El implante se puede utilizar inmediatamente después de un parto (Anticoncepción Inmediata Posevento Obstétrico - Aipeo) o aborto. En tanto que también se puede discontinuar su uso en cualquier momento que la persona lo desee, tras lo cual recupera la fertilidad rápidamente.
Al respecto, el director general de Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales y Regionalización Perinatal, Paulo Capotosti, remarcó: "En el país se estima que ocurren 100 mil nacimientos por año y hay 7.600 egresos por abortos". En este sentido, precisó que del total de los eventos obstétricos de mujeres menores de 20 años, el 30 por ciento corresponde a segundos y terceros embarazos. "Y lo que es aún más preocupante es que un 70 por ciento de los embarazos son no intencionales, por lo cual el implante subdérmico tiene un impacto importante en tanto estrategia sanitaria", completó.
El profesional explicó que con otros métodos anticonceptivos, como píldoras, usualmente ocurren olvidos y la mala toma, como también la interferencia de otras drogas. "Lo vemos, por ejemplo, en que el 80 por ciento de las pacientes que solicitan una interrupción estaban tomando algún anticonceptivo", concluyó. El implante subdérmico permite disminuir tales riesgos donde "la educación es fundamental y los espacios de consejerías resultan indispensables tanto en la etapa preconcepcional como durante los controles prenatales", aseveró Capotosti.
La adherencia a este anticonceptivo hormonal también guarda relación directa con el concepto de autonomía progresiva plasmado en la modificación del Código Civil y Comercial. Esto significa que a partir de los 13 años los adolescentes pueden dirigirse a un centro de salud sin el acompañamiento de un mayor responsable, y de ser su decisión, solicitar la colocación del anticonceptivo hormonal de forma inmediata. Asimismo, no se requieren estudios ginecológicos previos.
Cabe mencionar que la cartera sanitaria mantiene un compromiso en sostener esta política pública de prevención de embarazos no intencionales en adolescentes y en cuanto a insumos la provincia cuenta con stock de los diferentes métodos anticonceptivos. Además, se vienen desarrollando capacitaciones sobre la colocación del implante de dos varillas en diferentes puntos del territorio entrerriano.