El incendio en las cercanías de la localidad cordobesa de La Calera continuaba activo este martes, mientras que el resto de los focos en la provincia han sido contenidos. Así lo informó Roberto Schreiner, portavoz de la Secretaría de Gestión de Riesgo de Córdoba, en diálogo con Cadena 3.
Schreiner detalló que en La Calera los bomberos enfrentaban un frente de fuego de aproximadamente 300 metros. El acceso al área afectada es complicado, y el incremento de la temperatura, que alcanzó los 32 grados, ha dificultado aún más las labores de los brigadistas.
A pesar de las condiciones adversas, el funcionario destacó que los equipos en terreno utilizaban autobombas, camiones cisternas, mochilas con agua y herramientas manuales para controlar las llamas. "Hay que tener una mochila cargada de 25 kilos en la espalda, caminar y además trabajar con 32 grados y con todo el equipo encima", añadió Schreiner.
Más de 70 bomberos continúan luchando contra el fuego y reciben asistencia médica debido al desgaste físico que implica la tarea. Por otro lado, el foco ígneo en la zona de Punilla, cercano al aeródromo de Santa María, fue contenido, aunque se mantiene bajo vigilancia por la inestabilidad en los perímetros.
El domingo, en horas de la tarde, los bomberos controlaron el incendio que se había desatado días atrás en El Volcán, en cercanías de Ambul, zona de Traslasierra. El fuego se había extendido sobre un terreno de difícil acceso, por lo que se utilizaron en el operativo aviones hidrantes para combatir las llamas desde el aire.
Horas después, desde el Gobierno provincial confirmaron también que las llamas que se habían desatado en Cosquín fueron contenidas. De esta manera, no quedaba ningún foco activo en la provincia, pero las autoridades ya habían advertido que el riesgo seguía siendo extremo, debido a que las condiciones climáticas previstas para esta semana serían favorables para que las llamas se reactiven. Y así fue como sucedió.