La marca de cosméticos Avon Products, Inc. (API) pidió acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos como una vía para renegociar una deuda de US$ 1.300 millones, que corresponde mayormente a casi 400 demandas de consumidores en su contra por supuestos productos cancerígenos a base de talco, lo que la compañía niega, ya que afirma que solo utiliza talco cosmético libre de asbesto.
El pedido sigue casos de otras multinacionales como Johnson & Johnson, que también consideró la protección de bancarrota bajo las leyes estadounidenses como una estrategia para gestionar reclamos legales en base a acusaciones similares. En ese sentido, el Chapter 11 está diseñado para permitir a las empresas en dificultades financieras reestructurar sus deudas mientras continúan sus operaciones.
Avon fue adquirida por Natura &Co en 2020. Con sede en Brasil, la compañía brasileña se dedica a la comercialización de productos de belleza y cuidado personal, mientras que Avon es una empresa estadounidense que comercializa productos de belleza, moda y artículos para el hogar. Ambas cuentan con venta directa y por catálogo a través de revendedores.
Natura reportó una pérdida neta en el segundo trimestre de 2024, en gran parte debido a amortizaciones relacionadas a Avon. Como parte de la reestructuración, la firma brasileña propuso comprar las operaciones comerciales de Avon fuera de los Estados Unidos por US$ 125 millones.
El impacto en Natura y la Argentina
En ese sentido, Natura expresó su apoyo al proceso voluntario de Chapter 11 de su subsidiaria no operativa para abordar sus deudas y pasivos preexistentes, y aclaró que está restringido a API, holding no operacional de Avon, y a otras subsidiarias no operacionales en los Estados Unidos, por lo que el proceso no tendrá incidencia en el negocio de la Argentina.
“No se espera que este tenga impacto en las operaciones de Avon fuera de los Estados Unidos, las cuales no forman parte del proceso de Chapter 11, incluyendo las operaciones en los mercados latinoamericanos donde la marca Avon es distribuida por Natura, y donde la integración está mostrando resultados consistentes”, explicó.
“Natura es el mayor acreedor de API y sigue creyendo en el potencial de la marca Avon. Por esta razón, apoyará sus actividades en el proceso de reestructuración, comprometiéndose a proporcionar un financiamiento de US$ 43 millones en la modalidad DIP (debtor-in-possession) y a hacer una oferta de US$ 125 millones para adquirir las operaciones fuera de los Estados Unidos a través de un proceso de subasta supervisado por un tribunal. Para realizar esta oferta, tiene la intención de usar sus créditos existentes contra API como contraprestación”, detalló.
En tanto, con esta solicitud de entrar al Chapter 11 hecha por API, los estudios estratégicos anunciados por Natura en febrero para analizar una posible separación de Avon y Natura fueron suspendidos hasta que el proceso concluya.
“Natura cree en el potencial de la marca Avon y apoya la medida adoptada por API, anunciada hoy en los Estados Unidos. Consideramos que este proceso representa un paso significativo en los esfuerzos continuos para simplificar nuestra estructura y está alineado con nuestro objetivo de impulsar un crecimiento sostenible para Avon. Nuestra capacidad para apoyar a la marca en el proceso es una prueba de la fortaleza de nuestro negocio, que continuará operando con normalidad”, afirmó Fabio Barbosa, CEO de Natura &Co.