El Tribunal de la Sala II en la Cámara del Crimen, integrado por Alejandro Grippo, Marcela Badano y Elisa Zilli, escuchará hoy los alegatos de las partes en la audiencia a puertas cerradas en la que se investiga la responsabilidad de un hombre de 51 años, de profesión pintor, que está acusado del delito de Abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por la condición de guardador y por la convivencia y Abuso sexual sin acceso carnal reiterado agravado por la condición de guardador y convivencia en concurso real, en perjuicio de una de las hijas de su actual pareja. La acusación es responsabilidad de la fiscal coordinadora Carolina Castagno, mientras que la defensa está en manos de los defensores públicos Jorge Balbuena y Jorge Sueldo.
Al imputado se le atribuyó un primer hecho que consistió en "que sin poder precisar fechas, pero durante el transcurso del año 2003 y hasta el año 2006 aproximadamente, aprovechando su condición de concubino de su actual pareja y conviviente y encargado de la guarda accedió carnalmente reiteradamente" a la hija de aquella. La acusación sostiene que la niña "al inicio de los hechos tenía 10 años" y añade que los "hechos se repitieron hasta cumplir los 13 años". Al pintor se le endilga que "la primera vez la trasladó a un descampado por la zona de la Escuela Álvarez Condarco, a una casa en construcción donde procedió a accederla carnalmente. Las restantes veces realizaba el mismo accionar pero en un domicilio sito en la zona este de Paraná, concretando sus propósitos mediante amenazas a la menor".
El segundo hecho que se investiga consistiría en que "sin poder precisar fechas, pero durante el transcurso del año 2006 y hasta el año 2010", el acusado "aprovechando su condición de concubino de su actual pareja ?madre de la víctima? y conviviente y encargado de la guarda abusó reiteradamente" a la niña hija de aquella, precisando que la supuesta víctima "al inicio de los hechos contaba con alrededor de 13 años de edad". La acusación sostuvo que los hechos ocurrían "siempre de noche, se le acercaba y procedía a tocarla en sus partes íntimas tanto por arriba como por debajo de la ropa", abusos que se habrían cometido en la casa ubicada en la zona este de Paraná.
Antecedente
Según consta en la acusación, el imputado accedió a una Suspensión del juicio a prueba o Probation por una acusación de abuso sexual simple en perjuicio de dos hermanas de la víctima, que se fugaron de la casa que compartían con el imputado. Precisamente éstas fueron las que realizaron la denuncia por lo que estaba pasando su hermana, porque sostuvieron que su mamá no la haría. En este sentido, fuentes judiciales deslizaron que la mujer apoya al imputado.
Relato
<b> En la instrucción de la causa, la supuesta víctima relató su padecimiento y sostuvo que el imputado la amenazaba para que no contara lo que le hacía diciéndole que si lo "contaba iría presa porque nadie le iba a creer".</b>
La chica manifestó que "a pesar de su edad entendía lo que le habían hecho, que sabía que estaba mal, que él siempre la amenazó que si no hacía lo que él quería, iba a seguir con su hermana más chica; como sabía que él lo iba a hacer, por eso se quedó callada".
Las denunciantes, hermanas de la supuesta víctima, declararon que vivieron con su mamá y sus hermanas hasta que tuvieron 18 y 16 años. Las jóvenes sostuvieron que escaparon a la casa de su papá y le contaron que "el concubino de su mamá abusaba de ellas en forma reiterada, sin penetración, las tocaba en sus partes íntimas sobre la ropa", añadiendo que "de esto existe una causa en la cual le dieron Probation". También refirieron un modus operandi similar en relación a la táctica que el imputado habría utilizado para que callaran los abusos, que dio cuenta de la amenaza de matarlas y abusar de sus hermanas menores.