Brindaron una capacitación sobre la condición del espectro autista, denominada “Hablemos de autismo”; fue este sábado en la sede de calle Andrés Pazos 149 en Paraná. La instancia estuvo destinada a familiares de personas con autismo, enfermeros, cuidadores y docentes.
“Muchos requieren saber cómo abordar una situación de crisis y conocer lo que siente una persona con autismo y cómo ayudarla en diferentes ámbitos”, comunicó a Elonce la fundadora de TEA Azul Paraná, María José Robles, al fundamentar la importancia de otorgar “recursos y herramientas” a quienes rodean a las personas con autismo. “Es para acompañarnos y construir una sociedad más empática, que sepa más de la temática, a fin de acompañar a nuestros hijos”, fundamentó.
Y agregó: “Si el niño es pequeño y aun no desarrolló el lenguaje, se debe preguntar a la mamá qué necesita porque lo conoce; y si es un adolescente o un adulto, hay que presentarle a esa persona porque hay que hacerlos parte”.
“Queremos que sean lo más autónomos posible”, sentenció Robles en relación al trato que deben recibir las personas con autismo. De hecho, remarcó que “la información tiene que ser clara y concreta”.
“Hay mucha falta de conocimiento y mucho miedo a acercarse a una persona con autismo, pero la sociedad debe entender que nuestros hijos son parte de esta vida y también tienen derechos”, argumentó.
Por su parte, la médica pediatra Lucrecia Mancini reveló que “el autismo está en aumento” y vinculó ese crecimiento a la injerencia que tuvo la pandemia por coronavirus.
“Advertimos muchas sospechas de autismo, lo que quizás se debe a que hay más herramientas y más información dirigida a padres y docentes, que son quienes notan las primeras alarmas hasta llegar a un diagnostico”, estimó.
Entre los signos de alarma, la profesional mencionó “la falta de interés en el habla, movimientos estereotipados, se muestran ajenos a lo que acontece alrededor y la pérdida de determinadas pautas que ya habían adquirido”. “Es muy amplio el abanico de síntomas”, reafirmó.
En tanto, la profesora en Educación Especial, Natalia Fontana, comentó que en las charlas se pretende “fomentar el trabajo en corresponsabilidad y en equipo, con las familias y los profesionales, para favorecer la autonomía de ese niño”. “Buscamos que las familias compartan los gustos e intereses de esa persona con autismo”, indicó al respecto.
“Es complejo abordar a niño con autismo, pero lo ideal es manejarnos a través de la empatía; no tenemos que prestar al juego desde la empatía con la madre o quien lo acompaña en la consulta porque son ellos quienes nos indicarán cómo manejarnos. Los tiempos son diferente en cada chico”, coincidió la enfermera Paola Rossi. (Elonce)