El municipio informó que “la planta potabilizadora de avenida Ramírez funciona con su capacidad operativa plena”. La actividad se reanudó tras la construcción de un dique próximo al muelle 1, donde está la bomba que impulsa el líquido hacia Ramírez. Según se indicó, “la acción tuvo el objetivo de mitigar las consecuencias de la bajante histórica del río en el servicio de agua potable”.
La producción a pleno en la histórica planta de Ramírez aporta unos 1.400 metros cúbicos de agua potable por hora a la red pública, que representan más del 15% del total del caudal que abastece la demanda en Paraná.
A partir del incremento del agua potable producida y distribuida, desde este miércoles “se fueron superando los inconvenientes detectados en los últimos días en algunos barrios y zonas céntricas”.
Aseguraron que “el monitoreo de la red de distribución refleja un panorama de normalización general del servicio en toda la ciudad”.
Más trabajos
Por otro lado, se mantiene una vigilancia sobre el funcionamiento de los sistemas de captación, tratamiento y distribución del suministro, teniendo en cuenta la crisis hídrica por la bajante del río Paraná.
En ese sentido, continúan los trabajos de preparación para el traslado definitivo de la bomba ubicada en el muelle histórico, próximo a la costa y que data de la década del 30 del siglo pasado, hacia el muelle 2, que contiene las bombas de impulsión del recurso para su potabilización en la planta de calle Echeverría. Esta obra está planificada para su concreción en el plazo de unos 60 días.
En este contexto de inédita crisis producto de la más profunda bajante de los últimos 50 años, y un pronóstico de agudización del escenario de aguas bajas del río, se instó a la población a que realice un uso racional del suministro.