Alemania registró en las últimas 24 horas 1.707 nuevos infectados por coronavirus, el número más alto desde abril, según cifras oficiales publicadas el jueves.
Estas estadísticas del instituto de vigilancia epidemiológica RKI, que ha reportado 228.621 casos desde el inicio de la pandemia, confirman el crecimiento de los contagios en el país en las últimas semanas.
Hasta ahora, el número de casos adicionales era comparable a los registrados en mayo, cuando había comenzado a retroceder la epidemia en territorio alemán.
Con 1.707 nuevos casos, Alemania vuelve a los niveles de fin de abril, cuando se registraba el pico más alto de la pandemia. El récord de casos diarios fue de 6.000 a comienzos del mes de abril.
Alemania registró en las últimas 24 horas 10 fallecimientos adicionales debido a la covid-19, por lo cual ya son 9.253 las personas muertas desde el comienzo de la pandemia.
Las autoridades multiplican las advertencias ante el aumento de los casos de contagios, vinculados en parte al regreso de los alemanes que pasaron las vacaciones en el extranjero.
La situación llevó a que el gobierno alemán declarara prácticamente a todo el territorio de España y una parte de los Balcanes, zonas privilegiadas de los turistas alemanes, como zonas de riesgo e impusiera tests y cuarentenas a los viajeros provenientes de esos países.
"La duplicación de casos" adicionales observada cada día "en Alemania esta últimas tres semanas" constituye una "evolución que no debe continuar y que debemos yugular", dijo la canciller Angela Merkel.
Por otra parte, en Alemania, el debate sobre la reducción de la semana laboral a cuatro días como remedio para mantener el empleo durante y después la crisis generada por la pandemia de coronavirus está sobre la mesa y amenaza con convertirse en asunto electoral para los comicios de 2021.
El presidente del influyente sindicato de los obreros metalúrgicos IG Metall, Jörg Hofmann, acaba de relanzar el debate nacional al proponer que se instaure la semana de cuatro días para salvaguardar el empleo, en un momento en que se dispara el desempleo, al igual que en el resto del mundo.
El ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, dijo el miércoles al grupo de prensa regional Funke que "un tiempo de trabajo reducido con una compensación salarial parcial puede ser una medida apropiada". La idea de partida es que al trabajar menos, se podrán compartir los empleos, que tienden a reducirse.