Se trata del segundo episodio en un edificio de la Policía, ya que a fines de julio se habían aislado a 16 policías, como consecuencia de un caso positivo de uno de los suboficiales de la comisaría octava, que en esa oportunidad fue cerrada por 24 horas y desinfectada.
En este caso, solo se aisló a un funcionario por ser considerado contacto estrecho de una paciente con Covid positivo, ya que su pareja contrajo el virus.
Una vez concluidas todas las medidas sanitarias, el edificio ubicado en la zona oeste de la ciudad volvió a abrir sus puertas.
Tras la desinfección, el destacamento policial recobró la normalidad, indica El Día.