El pasado sábado, jornada en la cual se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Silvio Arlettaz, un atleta de la localidad de Colón, llegó a la ciudad entrerriana tras recorrer más de 320 kilómetros que la separan del Obelisco de Buenos Aires.
Primero fue recibido en el acceso a Colón donde lo acompañó un grupo de atletas, y luego tuvo un emotivo encuentro con su familia, vecinos, el equipo de Lalcec Colón, el intendente José Luis Walser, la directora de Deportes Jésica Britos y la Escuela 85.
La travesía solidaria duró 8 días. Silvio partió de Buenos Aires el pasado 12 de octubre llevando un mensaje de concientización, además de colaborar con esta causa con la institución colonense. Contó con el apoyo tanto del Municipio local como de numerosas empresas y sponsors que lo acompañaron en la cruzada.
“Silvio corrió más de 300 kilómetros demostrando que con esfuerzo y convicción pueden alcanzarse grandes metas", dijo el intendente Walser, felicitándolo por su compromiso por la comunidad.
Inspiración y motivación
La iniciativa de Arlettaz surgió no sólo de su pasión por el deporte, sino también de una profunda reflexión personal. Inspirado por la lucha y la victoria de la esposa de un amigo contra una grave enfermedad, Arlettaz decidió que este sería el año en que su sueño se haría realidad.
"Dije: 'Bueno, si ella lo ganó, yo voy a hacer esta causa así'. Y acá estamos, dándole un tinte solidario a esta locura que hace años tenía en mente", expresó el atleta antes de iniciar su travesía.
Unir esfuerzos por una buena causa
El desafío de unir el Obelisco con Colón no sólo puso a prueba la resistencia física de Arlettaz, sino que también buscó unir a la comunidad en un esfuerzo común por el bien social.
Sin dudas, la iniciativa sirve de ejemplo de cómo el deporte y la solidaridad pueden ir de la mano para lograr grandes cosas.