Wanda Nara está preocupada por darle peso propio a su nombre y seguir despegando. Y cada vez es más claro que ya no quiere que en Europa la reconozcan por ser "la esposa de Mauro Icardi".
Por eso, a su carrera de empresaria y figura en los medios, le agregó un nuevo desafío: el de sumarse a versión italiana de Gran Hermano VIP. "Debo admitir que me daba mucho miedo iniciar una carrera en Italia", reconoció Wanda a revista Gente, donde esta semana es tapa.
"Para lanzarse en el país ibérico, Nara señaló que empezó "despacio, muy de abajo". "De cero. Como si nunca hubiese existido un pasado laboral en mi país. Tenía terror de entrar en el ambiente del showbiz con el estigma de 'está aquí por ser la ex o la mujer de'", dijo.
Y contó cómo fue ese camino hasta que le llegó la propuesta de ser parte de la 20° edición del célebre reality show. "De a poco fui subiendo escalones, ganándome un lugar, a la espera de que los productores me eligiesen convencidos de lo que puedo ofrecer. Como están haciéndolo las grandes marcas, que me invitan a eventos, me buscan, algo que acá no es tan fácil ni frecuente", señaló.
Wanda, que dio su primer paso en la co-conducción de Tiki Taka, se muestra conforme con cómo se estuvo dando a conocer en Italia. "Los italianos están entendiendo lo profesional que soy, mi disciplina, mi autoexigencia. ¡He estado ahí hasta con fiebre, moviéndome de aeropuertos para llegar a los estudios como sea", añadió.
De cara a una nueva etapa, sus expectativas en lo laboral son fuertes: "Abriéndome camino en el género de espectáculos, van a sorprenderse con mi humor. Sé que 2020 será el año de mi recomenzar artístico. El año en que Italia finalmente me descubra", contó, entusiasmada.
Y dejó algo muy en claro: "Mi esencia no la cambiaría jamás. Por eso soy famosa".