Un simple tuit de la capocómica Carmen Barbieri puso en primera fila a Flor Marcasoli (28), esta bomba llena de curvas y simpatía que se está robando el verano cordobés.
En su primera temporada como cabeza de compañía, la morocha cuenta sus experiencias.
-Cuando te dijeron que ibas a encabezar, ¿cómo lo tomaste?
-Ufff, no lo podía creer. Uno siempre piensa que las cosas van a llegar, pero no sabés en qué momento. Cuando uno desea algo, eso siempre se cumple. Encabezar una revista con Carlos Sánchez, Raúl Lavié y Mariquena del Prado es todo un logro para mí. Yo siempre fui ensamble o bailarina. Hasta que un día Carmen Barbieri me impulsó hacia este nuevo mundo, mucho más público. Soy de las que piensan que estudiando, siendo profesional, las cosas en algún momento llegan. Creo que me llegó en el momento justo, me siento preparada para afrontar todo esto.
-¿Cómo fue tu carrera hasta llegar a esto?
-Arranqué con Laura Fidalgo, siendo ensamble de su compañía en Morocha argentina, luego trabajé con el Negro Alvarez y Cacho Buenaventura, estuve dos años y luego seguí con Miguel Angel Cherutti y Nito Artaza, haciendo giras con Inimitable. Con ellos aprendí mucho. Luego llegué a Escandalosas, con Carmen Barbieri y Moria Casán. Esa fue mi gran escuela en la revista. Es un género en el que tenés que actuar, cantar, bailar, saber caminar, saber pararte y bajar una escalera. Al lado de Carmen aprendí mucho.
-¿A quién tenés cómo referente?
-A Moria Casán y a Carmen Barbieri. Me parece que son dos grandes figuras, las más importantes dentro de la revista, el género al que me dedico. Son dos pilares en esto, y sueño con hacer algo de la carrera que hicieron ellas. Se esforzaron, se esmeraron y lograron llegar a donde están por eso.
-Todo el tiempo aparece Carmen Barbieri en tus declaraciones, ¿vendría a ser tu madrina artística?
-Sí, se puede decir. Siempre confió en mí y le tengo un gran respeto. En Brillantísima quiso que yo fuera su primera vedette, pero no se dio. Sin embargo ella siempre estuvo presente y me ayudó mucho para que llegara a donde estoy. Siempre hizo lo que pudo para que yo asomara la cabeza. Por suerte este verano tuve muchas propuestas, pero elegí la revista de Daniel Comba, porque me dio un lugar importante y confía en mi trabajo. Estoy agradecida desde el corazón.
-Hablaste de tu preparación artística, ¿qué pensás de los que debutan sin tenerla, de la nada?
-Que uno se rompa tanto, obviamente por elección, y que después venga otro y de la nada haga teatro, molesta. Me parece injusto. De todas maneras me fijo en mí, en seguir perfeccionándome. Si hay otro que llega porque tiene algo, bueno, bienvenido. . . de todas maneras jode. Estudiás, pasás horas rompiéndote el lomo y no llegás nunca adónde querés, y para otros es tan fácil que da bronca.
-¿Estás de novia?
-Sí, desde junio, con un chico de Mar del Plata. Prefiero no hablar mucho, porque no es del medio, es un laburante y no le gusta figurar. Además prefiero resguardar mi vida privada. Lo cuido como he cuidado a otra persona, en ese sentido soy muy cuidadosa.
-¿La relación que tenés con Carmen creés que pone celoso a su hijo, Fede Bal?
-No, no creo. El mezcló lo laboral con lo personal. No me gustan los conflictos ni que mi nombre esté envuelto en escándalos.
-Cuando mostraste los mensajes en Intrusos para demostrar que Fede Bal salió con vos y con Barbie Vélez al mismo tiempo, fue porque ya habías explotado?
-Sí, estaba cansada de quedar mal parada. De ser la supuesta culpable de todo. En ese momento ya no estaba con él y estaba quedando como una mentirosa, la única salida que encontré fue mostrar las pruebas. A mí no me gustó, a Carmen tampoco, porque no quería eso para mí. Sé que no necesito de los escándalos, pero fue una cuestión de dignidad. Yo no era una mentirosa, al contrario, siempre lo cuidé y lo resguardé, por eso no me merecía eso. No me pareció bien que por defender su relación actual se la haya agarrado conmigo y me haya querido ensuciar.
-¿Te lo cruzaste en Carlos Paz?
-No. Una vez fueron al lugar donde yo estaba comiendo, pero entraron y se fueron rápido. Igual no soy rencorosa. Si lo veo, lo saludo. Me encanta que esté bien y que pueda hacer feliz a la mujer que tiene al lado y la respete.
-¿Te imaginabas este crecimiento profesional de él?
-Está bueno que por méritos propios logre sus cosas y deje de ser el hijo de? pero me parece que tendría que mantener más la humildad. Según dicen, está cambiado y no es el mismo de hace un tiempo. Yo hace mucho que no lo veo, pero estaría bueno que modificara eso.
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