Tenía fecha de parto para fines de septiembre. Pero Natalie Weber (26) entró al quirófano el 7, por la mañana. Desde el sexto mes de gestación, la esposa de Mauro Zárate empezó con contracciones. Y si bien la idea de los médicos era controlarlas con medicación, en el último mes y medio la modelo tuvo que permanecer en reposo absoluto. Y Rocco llegó al mundo prematuro.
En el Hospital Alemán, la modelo y el jugador del West Ham United recibieron por cesárea a su segundo hijo, hermanito de Mía, que ya tiene tres añitos y medio. "Nos citaron a las ocho de la mañana y una hora después mi hijo ya había nacido. Durante la operación estuve muy nerviosa pero me sentía feliz. No sufrí nada. Mauro vino especialmente para que compartiéramos ese hermoso momento. A las horas de que di a luz, se tuvo que volver a Londres", contó la flamante mamá de un hermoso varoncito de 2, 520 kg.
-¿Cómo tomó tu hija la llegada del bebé?
-Durante el embarazo, Mía estuvo re pendiente de la panza. Fue una compañerita de lujo. Siempre se me acercaba, la besaba y le hacía mimitos. Estaba re pegota con su hermanito. Y yo le hablaba de cómo iba a ser la vida juntos. Ahora que Rocco llegó, está feliz, se le nota a simple vista. Mientras estuvimos en la clínica, durmió en la habitación con nosotros todas las noches. Incluso me ayuda todo lo que puede a cambiarle los pañales al bebé. Veo que va a ser una hermanita re buena, generosa, y eso me da mucha ilusión.
-¿Cuándo regresás a Londres?
-Quería estar en Argentina sí o sí antes del parto. Acá está toda mi familia y, más allá de Mauro, me sentí re acompañada en un momento tan importante. A Londres regresaré en tres semanas. Primero me tienen que sacar los puntos de la cesárea y asegurarme que Rocco esté perfecto. Después, armaremos las valijas y con Mía y el bebito nos subiremos al avión hasta fin de año, que volveremos para visitar a la familia de ambos y pasar las Fiestas todos juntos.