La proyección de rinde de la cosecha de trigo se redujo en un millón de toneladas a 19,5% millones respecto de lo estimado al momento de la siembra a causa de la falta de lluvias, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Esta disminución se debe a la falta de lluvias, un factor crítico que afectó el crecimiento del cultivo. “A pesar de las recientes tormentas, las lluvias importantes no llegan y el cultivo atraviesa el período crítico perdiendo potencial de rinde”, indicó el informe.
El análisis de la BCR destaca que, “salvo las lluvias de principios de mayo sobre el este de la región pampeana, la tormenta de Santa Rosa, y algunos milímetros que fue sumando el este bonaerense, la campaña triguera 2024/25 no recibió lluvias importantes en lo que va del ciclo”.
Este panorama dejó a muchos agricultores preocupados, ya que el mes de septiembre fue “inclemente con la falta de agua”, y, con el comienzo de octubre, la situación no ha mostrado mejoría. “Por eso es tan importante rescatar las recientes tormentas del 7 al 8 de octubre”, concluyó el informe.
Disparidades en las precipitaciones regionales
A pesar de la caída general en las estimaciones de rinde, la BCR observó que “la zona favorecida fue el centro norte de Córdoba y Santa Fe que recibieron entre 15 a 30 mm”, con algunos lugares como Bengolea, en el centro oeste de Córdoba, registrando hasta 46 mm.
Sin embargo, la reserva de humedad, actualizada al 9 de octubre, sigue sin mostrar mejoras significativas, ya que “las áreas siguen en rojo: para tener condiciones óptimas se necesitan 120 a 180 mm”.
Por otro lado, se destaca que “sí se observa una mejora en la imagen de anomalía actualizada de las reservas sobre todo en las áreas con lluvias más marginales en parte del NOA y NEA, pero por una cuestión estadística”.
La BCR también señaló que “la siembra triguera 2024/25 empezó con condiciones de humedad buenas a muy buenas tras las importantes lluvias del otoño”, lo que permitió que “el área triguera sembrada creció 22%” respecto a la campaña anterior. Sin embargo, esta bonanza inicial ha sido eclipsada por la falta de lluvias en los meses posteriores.
Perspectivas desalentadoras y paralización de siembra de maíz
A pesar de que la superficie sembrada alcanza las 6,7 millones de hectáreas y con una estimación de 19,5 millones de toneladas, se proyecta que Argentina logrará producir un 31% más de trigo que en la mala campaña pasada, cuando se cosecharon solo 14,5 millones de toneladas.
Respecto al maíz, el panorama es igualmente preocupante. La BCR destacó que este año presenta una “imperiosa necesidad” de sembrarlo temprano “por el efecto chicharrita”, pero un septiembre muy seco y un octubre sin lluvias significativas han dejado la siembra del maíz casi paralizada, con solo un 10% de avance en las labores. (Con información de NA)