Gustavo López, apicultor de la zona de Maciá, destacó que la cosecha de miel de este año en Entre Ríos comenzó de manera positiva, tras un invierno crudo que favoreció la floración temprana. Sin embargo, expresó su cautela, señalando que, aunque las condiciones climáticas han sido favorables, siempre existen incertidumbres debido a los altibajos que se presentan durante la temporada.
Respecto a la exportación, López mencionó en el segmento Campo en Acción del programa El Despertador de Elonce, que, aunque la exportación de miel continúa de manera constante, los precios no son los esperados por los productores. Indicó que los aranceles en Estados Unidos serán clave para determinar la rentabilidad del sector en los próximos meses. Además, alertó sobre el impacto negativo de las mieles adulteradas, particularmente las provenientes de China, que afectan tanto los precios como la reputación de la miel argentina en los mercados internacionales.
En cuanto al consumo interno, López destacó la falta de estadísticas confiables sobre la cantidad de miel que realmente se consume en el país. Propuso que, a través de un sinceramiento de las cifras y un mejor registro en el Renapa, se podría obtener una visión más precisa sobre el consumo real, lo cual sería beneficioso tanto para los productores como para la negociación de precios con los exportadores. Según López, el consumo de miel es más alto de lo que se reporta oficialmente, ya que muchos productores venden miel directamente a consumidores sin facturación, lo que complica la obtención de cifras exactas.
“Propuse que, sin ningún compromiso, se le pregunte al productor cuánta miel guarda cada apicultor, cuánta miel vende por año. Por también hay miel que se vende sin facturación, sin nada, y eso nos llevaría una estadística más justa. Porque todos nos guardamos un tambor, dos o tres y la vendemos, y después la estadística no da esos números. Lo que suman las estadísticas es lo que se vende en las góndolas, y no son los números reales, en cada pueblo se vende mucha, mucha miel”, dijo.
Y en este sentido, López consideró que “para mí es bastante más alto el consumo considerando eso que digo. He andado mucho y sé que cada apicultor se guarda su tambor y cuando vienen de otras provincias, a Maciá viene mucha gente de Buenos Aires, y se llevan baldes de 10 de 15 kilos y cada productor tiene su cliente”. Elonce.com