En contra de todos los pronósticos, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos elevó ayer sus estimaciones de rendimientos y producción total de soja y maíz norteamericanos, que comenzarán a cosecharse el mes que viene, lo que activó muy fuertes órdenes de ventas en Chicago.
La soja fue la más perjudicada por las noticias. El futuro más activo, noviembre 15, se desplomó 6,3%, casi 22 dólares por tonelada, y terminó a u$s 334,3 la tonelada. Se trata del menor valor para esa posición desde el pasado 15 de junio.
El maíz, en tanto, retrocedió 5% y cerró a u$s 144,8 por tonelada para el futuro diciembre, mientras que el trigo se contagió del resto aun cuando el informe del Usda no le fue tan perjudicial. Los contratos a diciembre con el cereal terminaron la jornada en u$s 182 la tonelada, 2,7% menos que el cierre previo.
La devaluación del yuan en China, en la rueda del martes y también en las operaciones nocturnas, ya había golpeado la escalada alcista con la que las materias primas se habían estado preparando entre el viernes y el lunes para el informe clave de ayer. Es que con la devaluación del yuan el panorama para las exportaciones de la oleaginosa desde EE.UU hacia China se complican más en un contexto en el cual las compras del gigante asiático de la soja estadounidense 2015/16 experimentan el ritmo más lento de los últimos siete años. La situación, de momento, no obedece tanto a un enfriamiento de la demanda china de alimentos, sino más bien en los atractivos precios, contra el dólar fortalecido, que tiene la soja en Brasil, tras la fuerte devaluación del real.
Los pronósticos del Usda tomaron por sorpresa a todos los analistas, operadores, inversores y fondos especulativos, que tenían gran cantidad de posiciones tomadas, a la espera de un recorte aunque sea pequeño en lo que respecta a la oferta y stocks finales tanto del ciclo comercial que está finalizando como del año comercial 2015/16 que arranca en septiembre.
En ese marco, según datos oficiales, al pasado martes 4, los fondos tenían 176.000 contratos comprados de soja (por unas 24 millones de toneladas) y 435.000 contratos, el equivalente a 55 millones de toneladas comprados en maíz.
En su reporte, el organismo estatal recortó en 400.000 hectáreas el área sembrada con soja "nueva" en Estados Unidos, pero elevó los rindes a 31,5 quintales por hectárea, casi igual al récord de la actual campaña, por lo que la producción final de la campaña sojera 2015/16 la ubicó en 106,6 millones de toneladas, 0,8% por encima de su informe de julio . Pero los privados calculaban una producción en torno a 101,3 millones de toneladas promedio.
Sobre los stocks finales para la próxima campaña en Estados Unidos, el Usda estimó que quedarán en 12,8 millones de toneladas, casi el doble de la previsión para el ciclo actual.
En maíz, los guarismos del mercado calculaban que la producción estadounidense llegará a 333,5 millones de toneladas. Pero el Usda reportó 347,6 millones de toneladas, 4 millones más que en el informe mensual previo, a partir de un alza de 1,14% en los rindes esperados, que el organismo ubicó en 105,8 quintales por hectárea.
Para el final de campaña (julio-agosto de 2016), el Usda cree que las existencias de maíz en EE.UU serán de 43,5 millones de toneladas, contra las 45 millones de toneladas calculadas para el actual ciclo.
El informe mensual del Usda, además, calcula una reducción en la producción de maíz en Europa, hasta 62,2 millones de toneladas para la actual campaña y un incremento de 5 millones de toneladas en la producción de trigo para Rusia, Ucrania y otras naciones del viejo bloque soviético.
Para Argentina, los pronósticos del Usda hablan de que en el ciclo 2015/16 habrá una producción sojera de 60,8 millones de toneladas, 26,5 millones de toneladas de maíz, lo que para los analistas locales es "demasiado optimista" dados los márgenes negativos que tiene las producciones locales. Para el trigo, en tanto, el Usda recortó su estimación de producción a 11,1 millones de toneladas.