"Está claro que hemos entrado en una recesión peor que la del 2009", advirtió hoy la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, al hacer un balance sobre el impacto de la pandemia de coronavirus.
Georgieva precisó que para paliar los efectos económicos de la crisis, el organismo multilateral recibió pedidos de ayuda de 50 países de bajos ingresos y de 31 emergentes o en desarrollo.
La Argentina, que por ahora no solicitó auxilio, sí espera que el FMI refinancie pagos de deudas por US$ 44.000 millones al menos por los próximos cinco años, según viene adelantando el Gobierno de Alberto Fernández.
En una conferencia de prensa on line desde Washington, la jefa del Fondo dijo que, a pesar del sombrío pronóstico, el FMI proyecta una recuperación para el 2021, que puede ser un "rebote sustancial si se contiene el avance del virus en todas partes", tomando medidas de prevención de liquidez y solvencia.
Respecto de la ayuda que pidieron los países, dijo: "Nunca habíamos tenido tantas solicitudes al mismo tiempo".
Consultada sobre las medidas de apoyo que destinaría para los países emergentes (entre los que figura Argentina), dijo que "muchos de estos países están por detrás en términos de la epidemia y su impacto doméstico, y muchos están ya sufriendo las consecuencias".
"Será tremendo el impacto negativo en lo económico y será mucho mayor en el futuro", alertó.
Explicó que en el FMI están preocupados porque los países emergentes "están experimentando shocks domésticos, una disminución significativa en sus exportaciones, turismo, manufacturas. Han sufrido grandes salidas de capitales de 83.000 millones de dólares".
Anunció que el FMI está "movilizando un billón de dólares de nuestra capacidad de préstamo para los países miembros".
Fuentes del FMI citadas por Clarín señalaron que la Argentina no solicitó ayuda, aunque podría pedir que se libere el último tramo del préstamo de US$ 57.000 millones otorgado durante la gestión de Mauricio Macri, y que había quedado congelado.
Serían US$ 5.400 millones de inmediato que el nuevo gobierno rechazó que sea enviado, para no aumentar la deuda con el organismo.
Georgieva dijo que el Fondo está movilizando un billón de dólares de su capacidad de préstamo para países miembros.
Explicó que el FMI se está concentrando en la respuesta a los 81 pedidos de ayuda que habían recibido hasta ahora.
"Queremos estar seguros de que los países tengan acceso al financiamiento lo más pronto posible y estamos trabajando especialmente en los países que tienen una carga enorme, con muy bajos recursos que no estaban en una posición fuerte antes de esta crisis, muchos de ellos con un alto nivel de deuda", señaló.
Dijo, además, sin mencionar a país alguno, que "la sustentabilidad es un tema que hemos estado trabajando con el Banco Mundial, queremos ayudarlos ahora antes de que esto se convierta en un problema mayor".