Los jugadores de River soñaban con festejar ante su gente. Los de Boca con dar la vuelta olímpica en cancha del rival de toda la vida. Sin embargo, esa ilusión quedó en la nada: tras los hechos de violencia del sábado 24, la Conmebol decidió trasladar la Superfinal de la Copa Libertadores al Santiago Bernabéu.
Pese al llanto y pataleo de las instituciones argentinas, la Confederación Sudamericana se mantuvo firme en su decisión y el 9 de diciembre el estadio del Real Madrid albergará este duelo histórico. Y el domingo por la mañana comenzó la polémica venta de entradas.
La historia no comenzó bien desde el vamos. Los socios del Merengue fueron los que tuvieron prioridad para sacar las primeras siete mil localidades y esto despertó la furia de los hinchas del Xeneize y el Millonario. Al rato ya revendían tickets en distintos sitios web.
Luego se abrió la boletería virtual para el resto del público, pero acá siguieron los problemas. Muchos fanáticos que intentaron reservar su lugar, se encontraron con el mensaje de "no hay localidades disponibles" y esto despertó los peores fantasmas. ¿Se habían agotado todas las entradas?
Nada de eso. Se trata de un problema técnico de la página, que aún persiste. Entraron muchas personas a la vez y el servidor colapsó. De hecho, muchos simpatizantes que tuvieron paciencia y se aferraron al "F5", lograron su objetivo y se aseguraron su butaca en la Superfinal.
Tanto River como Boca recibirán un total de 25 mil entradas: 20 mil se venden ya desde la web Entradas.com y cinco mil las venderán directamente los equipos acá en la Argentina. Los fanáticos del Millonario estarán ubicados en el "Fondo Norte" y los del Xeneize en el "Fondo Sur". El resto del estadio estará destinado a los socios merengues, el público general y los patrocinadores.
Lentamente, empieza a subir la expectativa por esta final que no pudo jugarse en nuestro país y cayó, como por arte de magia, en Madrid. El duelo se jugará el domingo a las 16.30. El ganador se quedará con la Libertadores y conseguirá su plaza para jugar el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes.
