Resultados de una investigación realizada por la Universidad de Leeds, observar fútbol, sufrir y estresarse trae consecuencias positivas en el espectador.
Si tu equipo gana, el impacto en tu salud es positivo y equivale a una caminata rápida de 90 minutos. «Apoyar a tu equipo en un partido de fútbol te da un entrenamiento cardiovascular moderado y, dependiendo del resultado del partido, un impulso psicológico o depresión», explicó la doctora Andrea Utley, científica deportiva que dirigió el estudio.
El experimento monitoreó a 25 fanáticos del Leeds United, con edades entre 20 y 62 años, en el marco de tres encuentros disputados. Los investigadores examinaron las frecuencias cardíacas.
«Aunque la gente piensa que ver fútbol te lleva al límite, no lo hace. Descubrimos que simplemente mantenía a las personas en un buen nivel de excitación», agregó la doctora. Y cuanto más importa el partido, más grandes son las reacciones.
En contracara, cuando llega la derrota, el estado de ánimo afecta enormemente al simpatizante. Un extremo o el otro. No hay punto medio. Felicidad o tristeza, así es la consecuencia. Pero, sin dudas, el durante es saludable.
Fuente: <i>CNN</i>