El entrenador del Barcelona de España, Xavi Hernández, anunció que dejará su cargo en el club culé a fin de temporada. El anuncio se dio tras la caída por 5-3, en condición de local, ante el Villarreal.
A falta de cinco meses para que finalice la temporada, este sábado se terminó de cortar una relación que, ya hace rato en Cataluña, se venía tensando entre el director técnico e ídolo del club e hinchas y dirigencia del Barcelona que empezaron a ver de reojo a Xavi por el mal rendimiento del equipo, pero, por sobre todo, los resultados que son los que mandan en este deporte.
La caída por 5-3 ante el Villarreal fue la gota que rebalsó el vaso e hizo al entrenador entender que lo suyo en el cargo era ciclo cumplido. Tras la estrepitosa derrota de este sábado en el Olímpic Lluís Companys, Xavi anunció que, en una decisión en conjunto con el presidente Rafa Yuste, el 30 de junio dejaba de ser el director técnico blaugrana y afirmó que "la situación merece un cambio de rumbo y como culé la situación no puede seguir. Creo que el club necesita un cambio de dinámico".
"Como culé, por el bien de los jugadores, creo que ellos se liberarán. Jugamos con mucha tensión. Por el bien de la Junta directiva, Lo mejor es que me marche. Daré lo mejor de mí. Creo que todo eso ayudará a que la dinámica cambie. Este es el mensaje que me gustaría dar" concluyó quién será el entrenador del Barcelona hasta el 30 de junio.
El pasado domingo 28 de octubre, el Barcelona recibió el primer cachetazo de esta temporada cuando perdió, agónicamente, 2-1 ante el Real Madrid en condición de local por La Liga de España, certamen en el que las tres derrotas que tiene las recibió en su estadio ante el escolta Girona, un pobre Villarreal que deambula por la mitad de la tabla y la ya nombrada caída ante el equipo madrileño, líder del torneo. Además, el equipo blaugrana se encuentra tercero con 44 puntos, a 8 del Girona y a 10 de los de Carlos Ancelotti.
Justamente, en la final de la Supercopa de España, el "Merengue" fue quien le dio el segundo cachetazo de la temporada y el que instaló las dudas sobre Xavi Hernández. El equipo catalán fue aplastado 4-1 por su clásico rival y empezó a crecer la idea de que el entrenador debía dar un paso al costado.
El golpe que lo dejó al borde del abismo fue la derrota 4-2 ante el Athletic Club de Bilbao en los cuartos de final de la Copa del Rey. Una caída que, a mitad de temporada, dejó al Barcelona sin dos de los cuatro trofeos que podía conquistar.
Además de la compleja posibilidad de campeonar en La Liga, la UEFA Champions League es el campeonato en el que aún sigue vivo el equipo de Cataluña, que deberá enfrentar al Napoli en octavos de final entre fines de febrero y principios de marzo.
Más allá de resultados que puedan darse en el futuro inmediato del equipo, que ya sabe que no contará con Xavi Hernández a fin de temporada, lo cierto es que el Barcelona deberá salir a buscar entrenador para que se haga cargo después del 30 de junio y logre enderezar el rumbo de la institución culé que, desde la ida de su ídolo máximo Lionel Messi, dejó de ser uno de los equipos más competitivos de Europa y del mundo.