El período de transición que atraviesa el Turismo Carretera con el traspaso de los autos históricos a los de Nueva Generación avanza a un ritmo frenético. Y el mayor indicador es que a los 10 pilotos que iniciaron esta temporada arriba de alguno de los 5 modelos se sumarían -al menos- otros 16 más en el transcurso de la temporada.
Es que la gran performance que mostraron algunos modelos como el Ford Mustang de Mariano Werner, el Torino 2024 de Tobías Martínez o el Chevrolet Camaro de Marcos Quijada, impulsaron a pilotos y equipos a adelantar los procesos de construcción de los autos y, por consiguiente, el estreno de estas flamantes unidades.
Hasta el momento se sabe que hay 16 pilotos que están trabajando en estos nuevos proyectos. De ellos hay 6 que planifican el armado de Chevrolet Camaro, 5 que lo harán con Ford Mustang, 2 con Dodge Challenger y 1 con un Toyota Camry NG. Muchos de ellos ya tienen en mente estrenar estas nuevas unidades durante la Etapa Regular que finalizará en la 10ª fecha.
Por el lado del modelo de Chevrolet aparecen Facundo Ardusso, Gastón Mazzacane, Juan Cruz Benvenuti, Federico Iribarne, Diego Ciantini y Santiago Mangoni. En el caso de Ardusso, por ejemplo, el RUS Med Team ya tiene la estructura enchapada. Mientras que en el caso del Rayo el proceso comienza en estos días.
En cuanto a los Mustang, Julián Santero, José Manuel Urcera, Mauricio Lambiris, Nicolás Bonelli y Juan Tomás Catalán Magni serán quienes se suban al nuevo modelo del Óvalo. De hecho tanto Urcera como Bonelli y Catalán Magni ya tienen sus unidades en plena construcción y con el objetivo de estrenarlas promediando la fase previa del campeonato.
El Dodge Challenger -representado únicamente por Juan Martín Trucco- podría sumar más usuarios en el transcurso del certamen. Es que tanto Lautaro de la Iglesia como Martín Vázquez tienen en carpeta armar un auto de la pentaestrella. Nicolás Cotignola haría lo propio con un Torino NG, Agustín Martínez con un Toyota versión moderna, mientras que Facundo Chapur se debate entre armar un Toro, un Dodge o un Toyota.
Lo concreto es que, según se prevé, al menos más de la mitad de los rankeados en esta temporada podrían subirse a autos de Nueva Generación en un corto plazo. Una muestra más de que la revolución de los autos modernos parece no tener vuelta atrás, marcando otro hito en la historia de la categoría más antigua del mundo.