Ramón Ismael Coronel, un arquero de 17 años apodado Piki, murió tras desvanecerse luego de recibir un pelotazo en el pecho al atajar un penal. Ocurrió en una pequeña localidad del norte de la provincia de Santa Fe, en un encuentro entre equipos de la Liga Regional Norteña. Su fallecimiento se produjo antes de ser ingresado al hospital de la ciudad de Reconquista.
El partido se jugaba el martes por la noche en Paraje San Manuel, que pertenece administrativamente a la comuna de La Sarita y se encuentra a unos 50 kilómetros de Reconquista.
Coronel atajaba en el equipo Unión de Golondrina y el partido, que formaba parte de los festejos patronales de la Virgen de Itatí, se definió por penales tras terminar igualado.
Allí se produjo la atajada fatal, cuando el chico tapó con su pecho el penal, y luego de salir a festejar, cayó desvanecido al suelo. "Atajo feliz su penal, alcanzó a festejar y cayó", le contó una prima a ReconquistaHOY.
Testigos del hecho señalaron que no había ambulancia, por lo que vecinos del lugar trasladaron al adolescente hasta el hospital de Reconquista en una camioneta.
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Al ser ingresado al nosocomio Coronel, había sufrido un paro cardiorrespiratorio y no fue posible reanimarlo pese al esfuerzo de los médicos y enfermeras.
El fiscal Alejandro Rodríguez, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Reconquista, consideró tras investigar el suceso que se trató de una "fatalidad", por lo que no correspondía ordenar la realización de una autopsia.