Una estatua de hierro fundido de tamaño natural del fallecido volante e ídolo de Central Córdoba de Rosario, Tomás Felipe Carlovich, fue instalada por el club en la platea del estadio Gabino Sosa, del Charrúa, más cercana a la calle Virasoro, del barrio Tablada, de esa ciudad santafesina.
El Trinche murió asesinado durante un asalto que sufrió el 8 de mayo del año pasado, a los 74 años, cuando intentó resistir el robo de su bicicleta en la calle Eva Perón y Paraná, cerca de las vías, en el barrio Belgrano, en la zona oeste de Rosario.
Carlovich agonizó más de 24 horas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) y comenzó a recibir homenajes desde el día de su sepelio, el sábado 11 de mayo por la mañana, cuando un millar de hinchas de Central Córdoba y de los demás equipos rosarinos se congregaron espontáneamente a despedirlo cuando el cortejo fúnebre pasó por el Gabino Sosa, a pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de Covid-19.
Los seguidores del Trinche siguieron con sus homenajes esa misma semana, cuando un pintor anónimo estampó el número 5 de Carlovich en la espalda de la estatua del guerrillero rosarino Ernesto Che Guevara, que corona la plaza homónima, en la ochava noroeste de la esquina de Buenos Aires y Gálvez, en el Parque Hipólito Yrigoyen, a apenas una cuadra del Gabino Sosa.
Sus admiradores ya habían instalado un santuario en la calle Juan Manuel de Rosas y Virasoro, en la ochava noroeste, es decir en la vereda de enfrente del Gabino Sosa, que consiste en un humilde refugio de ladrillos, de dos metros de ancho por uno de fondo y de alto, que guarda una gran foto del Trinche con la camiseta de Central Córdoba, rodeada por flores, y custodiada por un arco de fútbol, plantas y guirnaldas azules y rojas.
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