Lanús cosechó este lunes un empate que le sirve poco para sus aspiraciones de ponerse a tiro de la cima, aunque sí para dejar atrás la racha de tres derrotas y que atesora por cómo se dio, ante un Arsenal que tuvo las mejores chances. Fue 1-1 en Sarandí, en un encuentro de polémica creciente hacia el final, cuando pareció que la igualdad no convencía a ninguno.
El conjunto de Sergio Rondina amenazó primero con un gol anulado a Juan Manuel García que desató mucha polémica. Y respondieron los de Luis Zubeldía con un tiro de José Sand al palo.
A los 11 del complemento llegaría el premio para el local: Nicolás Giménez recibió por izquierda, se hamacó para hacer pasar de largo a dos marcadores y definió con un tiro esquinado al primer palo.
El partido se fue abriendo con el correr de los minutos. Sand exigió a Daniel Sappa y, a los 35, el ingresado Nicolás Orsini tocó para otro salido del banco, Pedro De la Vega, quien anticipó al arquero para la igualdad.
Sin embargo, la noche no había terminado. Enseguida, Gastón Álvarez Suárez pisó a Orsini en el área y Jorge Baliño lo mandó a levantarse, desatando la furia visitante que desembocaría en la expulsión de Zubeldía.
Y, en el descuento, un doble cabezazo en el área granate terminó en gol de Franco Sbuttoni, pero le cobraron otro offside inexistente. Así, el telón se bajó entre tensión y discusiones.